Relación entre estrés crónico y depresión

Hoy: Relación entre estrés crónico y depresión

El estrés es un mecanismo que nos sirve para poder desarrollar tareas que contengan cierta complejidad, nos impulsa a hacerlas y completarlas. En este sentido es una buena herramienta, pero cuando este nivel de tensión y atención es sostenida en el tiempo puede convertirse en un problema. Puesto que es necesario que ese nivel baje, cuando se perpetúa se convierte en estrés crónico. Titulamos a esta nota: Relación entre estrés crónico y depresión

La sintomatología puede ser emocional como la agresividad, la irritabilidad, la intolerancia, entre otras.

Los síntomas físicos incluyen trastornos del sueño, trastornos gastrointestinales, problemas cardiovasculares, etc.. Esto significa que el cuerpo y las emociones dan señales de que algo no anda bien, muchas veces por falta de una autoevaluación o por acostumbramiento estos síntomas pasan desapercibidos o naturalizados.

Estos cambios biológicos, psicológicos y sociales que se experimentan ante el impacto del estrés crónico, son predisponentes para la iniciación, el mantenimiento o agravio de la depresión. Así mismo, ésta puede generar una retroalimentación negativa, ya que pueden aparecer de forma conjunta, generando un circuito negativo.

Ambas se pueden desarrollar luego de situaciones traumáticas, como la separación de una pareja, problemas laborales, problemas de salud, problemas emocionales o psicológicos no tratados adecuadamente. De todas formas, cabe destacar que no todas las personas que presentan estrés crónico van a desarrollar una depresión o viceversa, pero sí es necesario saber que pueden ser desencadenantes una de la otra.

Ya que tanto el estrés crónico como la depresión ocasionan cambios a nivel físico, como alteraciones en la química cerebral, es indispensable que se puedan practicar buenos hábitos de alimentación, de ejercicio físico y un descanso adecuado.

Como también un aprendizaje de las emociones y resoluciones de problemas eficaces, manejo del estrés y de la ansiedad. Tener apoyo social es necesario para las dos afectaciones.

Existen ciertos factores de riesgo a nivel general como pueden ser los antecedentes familiares, las vivencias traumáticas o las enfermedades crónicas. Tomar conciencia de las posibles afectaciones que estas situaciones pueden tener, es importante para tener una buena salud mental.

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Lucia M. Cottet

Lic. en Psicología

Fuente imagen: https://www.revistacromos.com