El mundo actual, la tecnología, la voragine de ir y venir, que el trabajo, que la escuela, las tareas del hogar, el “no tengo tiempo para nada” o “comemos rapido asi llegamos a tiempo”, paren, frenemos acá.
En algun momento de nuestro día a día, caótico por cierto, pensamos en qué habitos instalamos en nuestros niños y como afecta eso su salud?
Dentro de lo que llamamos malnutricion, no solo existe el niño desnutrido; el sobrepeso y la obesidad también estan dentro y son, hoy en dia, una epidemia a nivel mundial, tanto en niños como en adultos, y nosotros somos los responsables.
La buena alimentacion, hay que educarla, y los habitos se adquieren desde temprana edad, ofreciendole al niño opciones saludables, variadas y acorde a sus necesidades.
No tenemos que naturalizar la idea de que “si los papás son gorditos, el nene también”
El pediatra tiene herramientas en la práctica diaria, las medidas antropometricas y los percentilos (las tablitas), para el diagnostico de alteraciones en el crecimento, lo que nos permite realizar un abordaje adecuado y a tiempo.. Para poder realizar lo antedicho se necesitan controles periodicos, y compromiso de parte de la familia para cumplir con las indicaciones y lograr buenos resultados.
Para evaluar la presencia de sobrepeso y obesidad utilizamos 3 medidas según la edad del niño: peso, talla y circunferencia de la cintura; de esta manera medimos la acumulacion anormal de grasa de manera indirecta.
Podemos definirlos mediante el IMC (indice de masa corporal) que al encontrarse en percentilo 85 corresponde a sobrepeso y, en el percentilo 97 o más, a obesidad.
Ante la evaluacion clínica, pueden requerirse otros estudios como ser laboratorio de sangre, orina y estudios por imagenes.
Estas enfermedades, predisponen a sufrir otras, como ser la hipertension, diabetes,y/o resistencia a la insulina, aumento del colesterol, sindrome metabólico, higado graso, enfermedades cardiovasculares, trastornos de conducta, depresion y el famoso “bulling”.
Se preguntarán porque les cuento todo esto no?; la respuesta es simple: nuestro objetivo es prevenir ademas de curar, y la mayoria de los factores que llevan al niño a ser obeso o tener sobrepeso son modificables (la alimentacion, la actividad fisica, el sueño, el sedentarismo, los malos habitos), por lo tanto dependen de la voluntad tanto del niño como de su entorno.
Lo primordial para la prevencion y terapéutica es:
Los cambios en los hábitos deben ser pequeños y graduales pero permanentes, implementandose en todo el grupo familiar.
Los niños deben acumular, al menos, 60 minutos de actividad fisica moderada o vigorosa por día y evitar los períodos prolongados de inactividad (2 horas o más).
Controlar calidad y cantidad de los alimentos desde que el niño comienza a alimentarse, sabiendo que la preferencia por los alimentos, y bebidas, ricos en grasas, azucares y ultraprocesados, es algo aprendido y no necesario.
Preferir siempre la comida casera, realizarles viandas saludables (para el colegio, club, etc) y educarlos con respecto al consumo externo (Kioscos).
Dependiendo cada caso en particular, puede necesitarse un abordaje interdisciplinario con nutricionistas, pediatras, endocrinologos, psicologos, maestros y profesores.
Para concluir, lo que quiero que se lleven, es que la salud y los buenos hábitos de los niños estan en nuestras manos y podemos hacer de ellos futuros adultos que continuen con la “rueda saludable”.
Dra. Romina B. Baquin
Medica Pediatra
MP 22954 Reg Esp.42/1479
Fuente imagen: contigosalud.com
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