La estancia en una institución de salud después del nacimiento puede ser muy larga o corta, dependiendo de cada situación en particular, por ejemplo las características de ese nacimiento, una enfermedad de base del bebé o su estado clínico actual. Pero habitualmente la vuelta a casa llega en dos o tres días, y en lo ideal hay que asegurarse que todo está preparado para recibir a ese nuevo bebé.
Y con eso no sólo hago referencia a tener su cuna lista, su ropita, sus pañales, es importante tener en cuenta también otro tipo de cosas:
- Poder identificar a los profesionales y especialistas que seguirán su desarrollo. Cómo contactar con ellos y en qué momento. Puede ser un Neonatólogo, Pediatra, Especialista en Desarrollo. Lo ideal sería irse ya con un turno próximo agendado dentro de una fecha cercana.
- Deben conocer los signos y síntomas de alarma que se puedan presentar en cualquier bebé y cuál es la conducta a seguir. Más importante aún si tiene alguna enfermedad de base.
- Herramientas de prevención: depende la Institución donde el bebé estuvo, pero los profesionales pueden indicarle a los padres realizar durante el primer tiempo de vida un curso de RCP (Reanimación cardio-pulmonar) o de prevención de riesgos, para saber actuar ante esos momentos si llegase a suceder. Se brinda gratuitamente en muchos lugares.
- Si el bebé debe tomar medicación: deben conocer qué medicación es, para que se indica, frecuencia y cantidad de las tomas, bajo qué circunstancias debe suspenderse de forma inmediata y llevarse las recetas necesarias para su compra. Lo ideal es anotarse todo para no olvidar ningún detalle importante
- Vacunas: en la Institución y con consentimiento parental tiene que haber recibido la vacuna BCG y AntiHepatitis B, que debe quedar registrado en su carnet de vacunas o en su Historia Clínica. Si es prematuro puede necesitar vacunas adicionales. Todo esto debe saberse de antemano. Cuándo es la fecha de la próxima vacuna que le toca y continuar con estos cuidados
- Resumen de Alta: es un resumen escrito con la información de la estadía del bebé en la institución. Describe todo lo que aconteció, si se realizó estudios: ecografías, valoraciones neurológicas, oftalmológicas, metabólicas, auditivas, etc. Interconsultas. Qué medicaciones, vacunas e intervenciones recibió y cómo fue la respuesta del bebé.
- Cuidados básicos: cómo cambiar un pañal, cómo alimentar al bebé según sus posibilidades, cómo sostenerlo, cómo vestirlo, cómo bañarlo, cómo tomarle la temperatura, qué accesorios utilizar con el bebé y qué cuidados tener con estos, la cantidad de visitas que pueden recibir en el hogar o no, más aún en tiempos de pandemia. También deben conocer cómo pueden ser las salidas, si pueden concurrir a espacios al aire libre o cerrados. Lo ideal es que haya existido un tiempo prudencial de aprendizaje anteriormente o en la Institución para que al alta los mapadres primerizos puedan desenvolverse solos cuando llegan a casa.
- Cuidados especiales al alta: esto es si el bebé tiene enfermedad o estuvo internado. Si necesita monitoreo contínuo, cuidados específicos para alimentarse, para respirar, sesiones de kinesiología, fisioterapia o estimulación, los padres deben estar al tanto aunque haya personal especializado que lo realice. En estos casos deben anteriormente realizar todos los trámites burocráticos a quien corresponda para realizar la solicitud de estas intervenciones, insumos, dispositivos tecnológicos o acompañamiento especializado.
- Crear una nueva rutina familiar: las necesidades del bebé requieren atención, tiempo, dedicación, contacto y conexión. Las necesidades de la mamá y el papá pueden ser variadas: descanso, buena alimentación, sostén emocional, tranquilidad, y también requiere tiempo de autodescubrimiento y construcción del vínculo con su bebé. La nueva rutina tiene que adaptarse para poder brindarle tiempo a estas necesidades de todo/as.
- Entorno cuidado: para cualquier bebé debería facilitarse un ambiente tranquilo, en lo posible limpio y ventilado, respetando su espacio. Favoreciendo el ciclo del sueño, con iluminación tenue y sin ruidos de noche, mayor actividad ambiental de día. Por otro lado, hay bebés que estuvieron mucho tiempo en la Neonatología que está repleta de estímulos auditivos, luminosos y rutinas de atención. Ir a casa es un cambio, si bien es beneficioso puede ser estresante hasta que se familiarice con su hogar y su nueva rutina.
La información es poder. Los mapadres como cuidadores de sus bebés tienen derecho a saber lo que sucede con sus hijos. Tienen derecho a recibir educación respecto a los cuidados. Tienen derecho a tener información actualizada para también así participar en la toma de decisiones.
Adaptarse al nuevo integrante y a una nueva dinámica familiar es un proceso. Los primeros tiempos pueden vivenciarse con estrés, caos, miedos, inseguridad, agotamiento… pero también mucha felicidad. No hay manuales para aprender a ser mapadres, para saber cómo actuar. Hay que confiar en la intuición y creer que uno siempre hace lo mejor posible.
También es importante saber que siempre podés apoyarte en profesionales o una red de mapaternidad cuando tengas dudas o miedos. Siempre estamos habilitados a equivocarnos o no saber. La vida es un aprendizaje.
Mariana Yanina Daus
Licenciada en Enfermería. Enfermera neonatal.
Especialista en Intervención y Estimulación temprana.
Atención de familias y bebés. Educación en salud infantil.
IG @tempranamenteok
tempranamentearg@gmail.com
Fuente Imagen: okdiario