Sobre la Violencia

Hace ya un tiempo vengo escuchando las siguientes frases: “¿No te parece que hay más violencia?. La gente está re alterada, Andan como locos. La gente está irritable”.Existe una sensación de que estos supuestos es algo cada vez más cotidiano y en crecimiento, más que algo que vaya a disminuir o pasar como hechos aislados. Titulamos a esta nota: Sobre la Violencia

Las consecuencias de exponerse a la violencia pueden generar distintos trastornos, teniendo en cuenta la regularidad de la exposición y la edad de quien es testigo o víctima.

En términos generales se puede decir que la violencia puede ser provocada o puede inducir a problemas con el alcohol, las drogas, daños físicos o daños emocionales. Como también, problemas económicos, conductas de riesgo para sí y/o terceros, suicidios, enfermedades psicosomáticas y/o psiquiátricas.

Es decir, que la violencia puede provocar muchos trastornos en la vida de los sujetos involucrados, pero también puede ser generada por diversos problemas. Generalmente la violencia suele ser multideterminada, es decir, que suele haber más de un problema que puede afectar y provocar hechos de violencia.

No se puede generalizar los hechos que suceden, pero sí se puede analizar si existe un trasfondo que potencie éstos sucesos.

Cuando se habla a nivel poblacional podemos pensar en la cultura, en la salud, en la educación, en el nivel económico y social que atraviesa una sociedad. Generalmente cuando algunas de éstas se ven desequilibradas, mayores serán las problemáticas de violencia.

Cuando hablamos a nivel familiar, se puede pensar en los mecanismos de afrontamiento que tiene una familia para poder resolver los problemas cotidianos. Qué situaciones afectan a los participantes de ésta familia, de qué manera abordan los conflictos, qué herramientas de comunicación utilizan. Se tiene en cuenta los modos de operación, comportamientos, lenguaje y formas de abordar la propia emocionalidad.

A nivel personal, es importante saber qué situaciones nos están afectando. Qué posibilidades hay de poder cambiar estos sucesos, si existe una manera de poder cambiar entonces hay que ver de qué forma abordarlo.

Más: Sobre la Violencia

Aprender a sentir nuestras emociones, sin tener miedo de ellas, saber que existen y que nuestros pensamientos también pueden influir en nuestra emocionalidad. Aprender a gestionar las emociones, es parte de nuestra inteligencia emocional, saber hacer con ellas nos permite poder actuar y pensar de forma más asertiva.

Siempre es importante pedir ayuda, en caso de que estés atravesando hechos de violencia, pedir ayuda es lo principal. Y si tienes miedo de que tu emoción pueda más que tu control, también. La prevención juega un papel muy importante en estos casos.

Recuerda que ante hechos de violencia, no existe comunicación, ni vínculo, así que lo mejor es salir de allí.

Lucia M. Cottet

Lic. en Psicología

lic.luciacottet@gmail.com

Fuente imagen: https://ahoramardelplata.com.ar/

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