Enfermedades psicosomáticas

Sobre las: Enfermedades psicosomáticas

Anteriormente habíamos mencionado la relación que se da entre el estrés crónico y la depresión. De cómo se influencian una y otra, y los síntomas que pueden aparecer frente a estos trastornos que a veces pasan desapercibidos o naturalizados. Titulamos a esta nota: Enfermedades psicosomáticas

Existe el dicho “No te hagas mala sangre”, refrán con sabiduría popular, ya que existe una verdad escondida que ha sido revelada por la ciencia. Cada vez que las personas experimentamos emociones negativas fuertes, nuestro cerebro segrega un conjunto de hormonas y neurotransmisores que están relacionadas con el estrés, la ansiedad y la depresión.

Estas son:

• Adrenalina: hormona que acelera el ritmo cardíaco, la presión arterial y la respiración
• Cortisol: esta hormona se libera bajo estrés, suprime el sistema inmunológico y eleva los niveles de azúcares en sangre
• Serotonina: este neurotransmisor se ve disminuido ante el estrés, la depresión y la ansiedad, ya que se ve relacionada al bienestar emocional
• Noradrenalina: neurotransmisor que se segrega bajo peligro o estrés, puede contribuir a la sensación de miedo y de ansiedad. Se relaciona con aumento de conductas de atención y de vigilancia

Como se sabe, estas hormonas y neurotransmisores son necesarios para un equilibrio funcional, los rangos deben establecerse en parámetros aceptables. Así como las emociones no son buenas o malas por sí mismas, todo depende del contexto, del manejo y de la duración de cada una de ellas.

Es por esto que, cuando se encuentran desequilibradas es posible que algo emocional esté siendo afectado. Dan cuenta de ello las enfermedades psicosomáticas que traen aparejadas los trastornos de estrés, de ansiedad o de depresión.

Así como por una emoción negativa fuerte se pueden sentir los síntomas físicos de momento, también se pueden canalizar por el cuerpo el problema emocional, si esto se mantiene en el tiempo.

Las enfermedades psicosomáticas más comunes son:

• Trastornos del sueño: cuando no existen bases médicas que explican este trastorno, es probable que sea una cuestión emocional
• Problemas cardiovasculares: puede ser taquicardia, hipertensión o alguna otra disfunción que provoque un problema de salud. Como se vio anteriormente, problemas en la regulación hormonal/emocional puede ser una de las causas
• Dolor de cabeza: las cefaleas están intimamente relacionada con procesos de tensión emocional, al igual que la migraña
• Problemas gastrointestinales: los cólicos, colitis ulcerosas, gastritis, síndrome de colon irritable, están relacionadas con episodios de ansiedad y estrés
• Enfermedades de la piel: la urticaria, la psoriasis, las infecciones por cándida, están relacionadas con la disminución del sistema inmunológico o por una desregulación del sistema inmunológico que se dispara en la piel, puede ser un conjunto de factores emocionales y hormonales
• Problemas del sistema respiratorio: algunas alergias, incluso problemas bronquiales pueden estar relacionadas, como se dijo anteriormente por problemas hormonales y emocionales

Siempre es importante escuchar a nuestro cuerpo, ya que muchas veces nos dan señales de que algo no anda bien. No se puede separar el cuerpo de nuestras emociones y viceversa.

Lucia M. Cottet

Lic. en Psicología

lic.luciacottet@gmail.com

Fuente imagen: https://www.psicoactiva.com/