Un cerebro saludable es posible

Hábitos y neuronutrición

Nuestros hábitos y la nutrición son grandes aliados para tener un cerebro saludable.

La neurogénesis es el proceso mediante el cual, el sistema nervioso crea neuronas nuevas, que ocurre a partir de células madre del cerebro.

En los últimos años hay evidencia que este proceso también tiene lugar en la edad adulta, aunque en forma mucho mas limitada. Es importante ya que permite mantener un cerebro flexible y adaptable, desempeñar un papel importante en el aprendizaje y la memoria, así como un menor riesgo de deterioro mental relacionado con la edad.
En los humanos hay diversos estímulos que promoverán la neurogénesis como los nutricionales, hormonales, farmacológicos, ejercicio y ayunos intensos.

En cambio la deprivación del sueño, malnutrición, envejecimiento, sedentarismo, intoxicación alcohólica, todos ellos inhiben la generación de neuronas nuevas a partir de células madres de ciertas regiones del cerebro.

¿Cómo podemos incrementar la neurogénesis de forma natural?

Ciertos factores pueden ayudar como el ayuno profundo. Refiriéndose a una restricción calórica entre 48 a 72 hs tiene impacto regenerador sobre todo el organismo además de incrementar la neuroplasticidad y mejoras de las funciones cognitivas.

El ejercicio vigoroso y sistemático incrementa el flujo sanguíneo y disminuye la inflamación crónica.

Tocar un instrumento musical, practicar baile, salsa, conocer diferentes lugares nuevos, generan desafíos sensoriales e intelectuales.

Un factor muy importante para mantener un cerebro saludable es la neuronutrición. Una práctica alimentaria para la optimización de la neurogénesis y las funciones nerviosas superiores y la consolidación del aprendizaje.

La combinación de múltiples nutrientes y sus interacciones producen impacto en la salud cerebral. Como ser omega 3, que estimulan la función cognitiva, la vitamina B12- Vitamina B9 (folato)-Zinc son importantes ya que su deficiencia se asocia a depresión, irritabilidad, fatiga y deterioro cognitivo. La vitamina B1 para el aprendizaje y la memoria.

Cabe destacar que una dieta mayoritariamente compuesta de almidones, azúcares y alimentos procesados elevan el riesgo de hiperactividad y déficit de atención (TDHA), demencia senil, ACV y Alzheimer.

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Un cerebro saludable es posible

Los 8 mejores aliados nutricionales para el cerebro:

1)Cacao amargo (90% o mayor),

2)Sésamo negro y semillas de calabaza

3)Frutos secos (sésamo negro, nueces, almendras, avellana, nuez pekan

4)Huevos orgànicos

5)Pescados grasos (sin metilmercurio)

6)Brócoli

7)Café orgánico (no torrado y sin azúcar)

8)Té verde en hebras (jamás en saquito ya molido y oxidado)

Nuestro cerebro necesita un suministro constante de micronutrientes para el metabolismo energético de las neuronas y síntesis de neurotransmisores. Tales como vitamina C, Vitamina D (dosis óptimas entre 40 -60 ng/ml), yodo, magnesio, zinc y colina.

El inicio de hábitos saludables y una alimentación nutritiva es posible, no solo para tener un cerebro sano, sino una vida con mayor salud, bienestar y felicidad!

Dra Marina Viciano

Médica Clínica Integrativa.

infomedintegral@gmail.com

Fuente imagen: https://nodrit.com/ https://www.sportlife.es/

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2 comentarios sobre «Un cerebro saludable es posible»

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