¿Qué es la Terapia corporal bioenergética?

¿Qué es la Terapia corporal bioenergética?

La terapia bioenergética es un tipo de terapia en donde involucramos, además de la palabra, el cuerpo y sus procesos energéticos. Es por esto que decimos que cuando trabajamos desde la bioenergética lo hacemos a un nivel por debajo de la consciencia. Para poder imaginarlo gráficamente podemos pensar en el conocido dibujo de un iceberg, donde lo que vemos es solo una parte, pero si buceamos nos encontramos con mucho más. Titulamos a esta nota: ¿Qué es la Terapia corporal bioenergética?

En nuestro cuerpo se encuentra alojada toda esa información que no vemos y de la que, a priori, no somos conscientes. Allí está el registro de nuestra historia; esto lo podemos ver en nuestra manera de respirar, de auto expresarnos y de pararnos ante la vida e ir por lo que queremos.

En el cuerpo también se encuentran nuestros bloqueos musculares más inconscientes, donde quedaron guardadas emociones no expresadas que han causado dolor y de las que nos protegimos generando lo que Alexander Lowen⁽¹⁾ llamó “coraza muscular”. Sobre esa coraza es sobre la que trabajamos en Bioenergética, contactando con el cuerpo a partir del movimiento, la voz y la respiración, le damos cauce a expresar aquello que se encuentra alojado allí y así poder ablandar esa coraza.

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Creo que un buen libro que puede representar muy claramente el abordaje bioenergético es El caballero de la armadura oxidada; donde el protagonista luego de mucho tiempo de haber vivido bajo una fuerte y pesada armadura protegiéndose de que nadie pueda dañarlo, termina sintiendo esa armadura como propia y olvidándose de que eso que “lo protegía” era lo mismo que le impedía sentir y abrirse a la vida. A lo largo de su peregrinaje y con la ayuda de sus maestros, el caballero logra entrar en contacto con su verdadera esencia: Su corazón y, desde allí, se encuentra con todo su potencial y osadía.

Esta es la propuesta de la Bioenergética, acompañar a ahondar en aquellas memorias inconscientes que hoy no nos permiten avanzar y darles cauce desde el cuerpo para así poder contactar con nuestro pulso vital.

El ejercicio básico de Bioenergética: El enraizamiento.

Uno de los fundamentos principales de la Bioenergética es el de enraizamiento. Enraizar es poner los pies sobre la tierra, entrando en contacto con algo tan concreto, sostenedor y nutricio como lo es la TIERRA.

Enraizar es contactar con la realidad, con lo que me está sucediendo. Y para comenzar a hacer un cambio el primer paso es abrazar nuestro presente y comprender desde dónde partimos.

¿En qué consiste este ejercicio?

Descalzos, si puede ser sobre la tierra mejor. Parados con los pies separados ancho de caderas, las rodillas semiflexionadas para permitir que la energía circule, la cola y panza floja y relajada, la mirada abierta y mirando al frente, la cara y la mandíbula relajada. Los brazos sueltos, cayendo pesados al costado del cuerpo.

Todo el peso del cuerpo recae sobre los metatarsos o “almohadillas” de los pies, si es necesario podés llevar el peso del cuerpo un poco hacia adelante, teniendo cuidado de no levantar los talones. Tomamos consciencia de cómo los pies y piernas sostienen el peso del cuerpo, y permitimos que la parte superior de nuestro cuerpo esté relajada y se deje sostener.

Si podes, sumale un paso más: Lleva la pera hacia el pecho y comenzá a bajar lentamente soltando la espalda, la cabeza y los hombros (como en la foto). Permanece allí respirando y sintiendo el cuerpo. Lleva aire a la panza y solta la voz, con la boca y ojos abiertos. Luego de unos instantes, “empuja” en piso y desde esa fuerza en los pies y piernas comenzá a subir muy lentamente. Lo último que debe subir es la cabeza.

Al desarmar la postura podés sacudir todo el cuerpo y seguir sacando la voz.

¿Cómo se sintió? ¿Pudiste sostenerte con tus pies? ¿Qué sensaciones te genero en tu cuerpo? ¿Te molestó? ¿Te despertó alguna emoción?

Algunos de los beneficios del enraizamiento:

• Nos permite contactar con la energía de la tierra y “reciclar” nuestra propia energía desde nuestras bases.
• Nos ayuda a tomar consciencia de nuestro cuerpo y postura, dejándonos sostener por nuestros pies y piernas, relajando la espalda.
• Si nos permitimos sacar la voz nos ayuda a descargar y sentirnos más livianos.

⁽¹⁾ Alexander Lowen fue el precursor y creador del Análisis Bioenergético.

María Rocío Escuredo

Terapéuta Corporal Bioenergética