Técnicas de relajación para niños y adolescentes

Hablemos de: Técnicas de relajación para niños y adolescentes

La relajación es una técnica muy sencilla de aplicar que nos puede ser de enorme ayuda para eliminar estados de tensión. Como también de nerviosismo, ansiedad, entre otras. Que se nos pueden presentar en numerosas situaciones de la vida, ya que, si no las controlamos y reducimos estas situaciones negativas, pueden conducirnos a veces, al fracaso de esa situación determinada (por ejemplo, los nervios característicos previos a las situaciones de examen).Titulamos a esta nota: Técnicas de relajación para niños y adolescentes

Si aprendemos a relajarnos cuando nos damos cuenta que nos encontramos en uno de estos estados negativos, y que vos mismo sabés perfectamente que pueden hacerte fracasar en lo que estás haciendo, conseguirás evitar o al menos reducir enormemente estos estados perjudiciales para vos.

En ésta nota quiero enfocarme en cómo podemos ayudar a los niños/as y adolescentes a relajarse frente a cierta situaciones de tensión. Como por ejemplos, berrinches, enojos, frustraciones, situaciones que los hagan angustiar y no puedan poner en palabras los que les pasa, antes de dormir entre otras más.

Piensa por un instante en el día anterior a  un examen de clase, o mejor, en los cinco o diez minutos anteriores al examen de matemáticas….

La pregunta que siempre se les hace es: ¿Por qué te pones nervioso?

No, no hace falta que contestes. Las situaciones de nervios, tensión, ansiedad son normales, por ejemplo, en las situaciones de examen. Casi todo el mundo nos ponemos nerviosos. Pero, también es cierto que, utilizando las técnicas y recursos apropiados y adecuados a cada momento y a cada persona, se puede reducir enormemente la influencia de todos ellos.

Les dejo algunas técnicas que podemos utilizar con nuestros niños/as o adolescentes para ayudarlos/las a relajarse:

Sólo cinco o diez minutos antes de una situación que les produzca tensión o nervios, prueba utilizar ésta  técnica de autorrelajación.

Primero le vamos a pedir que se ponga en una postura cómoda y que cierre los ojos.

Le pedimos que respire con tranquilidad tomando el aire por la nariz y expulsando por la boca, lentamente.

Luego le indicamos que cierre la mano derecha haciendo un puño y que apriete fuerte y que note la sensación de tensión en el antebrazo y en la mano.

Unos segundos después le pedimos que deje la mano y el antebrazo relajados, flojos, totalmente relajados. Que suelte.

Posteriormente le pedimos que realice lo mismo pero con su mano izquierda y luego con ambas al mismo tiempo. Notará que la sensación de relajación ahora es agradable.

Nuestra voz será la guía del proceso y al final le repetiremos: “estás tranquilo y relajado, muy tranquilo y relajado”.

Haremos lo mismo con los hombros, le pediremos que los levanten hasta casi la altura de las orejas y luego le decimos que los deje caer relajados y ahí sentirá una agradable sensación de relajación otra vez y notará como los músculos están cada vez más flojos.

Y al final trabajaremos en su respiración, le indicaremos que inhale profundo, sostenga unos segundos, hacemos el conteo hasta 4 y luego le pedimos que exhale en 4 tiempos también.

Esto lo realizaremos 3 veces.

¿En qué otras situaciones te sería útil este ejercicio?

Fernanda Florencia  Sequera

Acompañante Terapéutica

Estimuladora Temprana

Tallerista en Arteterapia

Fuente imagen: https://siakairos.com/