No confiaba en vos, y me dí cuenta de que estaba equivocada

Pensaba el título de la nota y salíó, No confiaba en vos, y me dí cuenta de que estaba equivocada, sí!!!, suena fuerte decir que no confiaba, quiza era que pensaba que no podrías todavía, o que te costaría tanto como el año pasado.

Pensaba que seguirías aferrado a mi, que te costaría horrores soltarme y entrar.

Que el jardín seguiría siendo ese espacio de temor, de dudas, de empujones al entrar, de resistencias, de apegos, se tus silencios…

Y me sopresdiste tanto hijo!

Y me enseñaste otra vez,

Que dejemos de pensar en los diagnósticos y etiquetas “posibles”,

Que nada está escrito, ni dicho en la infancia, que todo se mueve, por suerte, todo el tiempo,

Que sólo necesitabas un poco más de tiempo, un poco más de acompañamiento,

Y allí estuvimos, y estaremos, sosteniendo, acompañando, y confiando siempre!!

Hoy entrás todas las mañanas de otra manera,

Y es un nuevo lugar, un nuevo escenario, nuevos colores te acompañan, nuevas voces, nuevos nombres, nuevos amigos.

Y allí vas, buscando tu lugar, tu permanencia, dejando tu huella, a tu tiempo, a tu forma, a tu necesidad.

Gracias otra vez por mostrarme por donde era el camino.

No confiaba en vos, y me dí cuenta de que estaba equivocada

Aprendamos a esperar, a no compararlos, a confiar más en ellos y en nosotros también, a darles su lugar y su tiempo, como lo que son, seres singulares, y únicos!

Hoy te veo felíz, y que de a poco, vas soltando, vas logrando cada vez más, vas pudiendo cosas que veíamos (nosotros) como muy difíciles, sigo aprendiendo, gracias por las enseñanzas.

Valeria Bronstain

valeria8126@gmail.com