Impermanencia: El arte de aceptar cambios

Nada en nuestra vida permanece igual. Aceptar que debemos perder el control de lo que existe por fuera de nosotros muchas veces nos hace entrar en conflicto internamente, nos llena de expectativas y apegos que mantenidos en el tiempo no son beneficiosos para nuestro bienestar emocional. Titulamos a esta nota: Impermanencia: El arte de aceptar cambios.

Hablar de impermanencia es decir que lo único seguro que tenemos en nuestra vida es el cambio. Abrirse a este concepto es aceptar que todo muta, que nada es permanente. Ni las estaciones, ni las personas, ni nuestras emociones y esa famosa y cliché frase: “esto también pasará” se vuelve realidad cuando entramos en el juego de lo no estático. Ya que observamos e identificamos que nos adaptamos a los cambios, que las situaciones no son permanentes, y que todo ocurre como debe ser. 

Es fluir, y en ese fluir abrazamos la impermanencia. Viviendo desde ese concepto uno encuentra paz, la misma que nos ayuda a aceptarnos en todas nuestras faces ya que entendemos que lo que esta ocurriendo es en el ahora y no será para siempre.

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A muchas personas les cuesta fluir y soltar el control de la vida, es decir, vivir aceptando cambios. Desde la terapia floral existen flores que nos ayudan a implementar esta filosofía en lo cotidiano y viajar por la vida en paz y más livianos, algunas pueden ser:

  • Walnut: Despierta el interés y la pasión por la vida. Nos ayuda a liberarnos de apegos.
  • Wild Rose: Nos ayuda a superar la resignación y la apatía, y a estar abiertos a cambios y oportunidades que la vida nos presenta.
  • Willow: Trabaja la resistencia al cambio. Nos ayuda a liberarnos de la rigidez mental y aceptar la fluidez.
  • Hornbeam: Trata la sensación de aburrimiento y la falta de energía para las tareas diarias. Nos recuerda que todo es transitorio y que cada día trae nuevas oportunidades.
  • Clematis: Se aborda la tendencia a escapar de la realidad y vivir en un mundo de fantasía. Nos ayuda a estar presentes en cada momento.

Cada persona es única en el mundo, estás son algunas de las flores de Bach en un aspecto general que nos pueden ayudar a incorporar este concepto tan importante a nuestras vidas.

Es importante saber, que en la impermanencia encontramos la belleza de la vida, donde cada momento se vuelve único. Aprovechemos cada instante para apreciar la magia del cambio y recordemos que en lo transitorio reside la verdadera esencia de la existencia.

Inés García

Terapista Floral/Biodecodificación

ine.garcia.22@gmail.com

Fuente imagen: https://www.abc.es/

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