El pobrecito, al que todos deben ayudar y nada exigirle. El fuerte, que debe afrontar los problemas solo. El que siempre se equivoca. El exitoso.
Inconscientemente algunas familias ponen una etiqueta, un calificativo a sus hijos. No es ni maldad, ni falta de cariño. Son creencias que se sostienen y transmiten. Pensamientos y sentimientos que condicionan la forma de actuar. Los roles que ocupa cada uno. Condicionan el vínculo y la identidad, como si cada hijo hiciera aquello que se espera de él. A veces esta etiqueta es tan fuerte que es el modo de presentarse en el mundo. Así por ejemplo, “el pobrecito” recibe ayuda pero no puede mostrar sus fortalezas.
Cada hijo de una familia nace en un momento distinto, genera expectativas distintas, roles distintos. Ilusiones y desilusiones. Aunque nos duela reconocerlo nuestros hijos nos desilusionan, ninguno es exactamente como lo imaginábamos. Es un ser humano, con errores, dificultades. Sabemos que sufrirá y eso nos angustia.
¿Qué hacer entonces? Mirar, acompañar a nuestros hijos. Con cariño, con ilusiones pero sin etiquetas ni rótulos. Tener una mirada amplia que abarque muchos aspectos de la personalidad. Todos tenemos virtudes y dificultades.
Mirar sin el “filtro” de nuestras ideas, sin el filtro del lugar que le asignamos seguramente nos dará una visión más amplia. Mirar sin condicionamientos hará que podamos ayudarlo y darle aquella herramienta que necesite.
Si tiene dificultades, de nada servirá catalogarlo como “pobrecito o necesitado”.
Si tiene muchas cualidades positivas, si es muy ágil, inteligente, fuerte, de nada servirá que sólo reconozcamos sus virtudes ¿cuántas posibilidades de pedir ayuda tiene un niño al que lo consideramos una estrella? Sin darnos cuenta el amor y el reconocimiento a veces se vuelve exigencia.
La personalidad tiene muchos aspectos y calificativos, tal vez si nos olvidáramos por un minuto de nuestras creencias para mirar más íntegramente, nuestros hijos crecerán siendo más libres, con la seguridad que se pueden equivocar, caer y volver a levantar.
Lic Marina Halperin
Psicóloga Clínica. Atención Niños, Adolescentes. Orientación a Padres
marinaphalperin@gmail.com
@inconscientes.asociados
Fuente Imagen: Marcaropa
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