La decisión de volver a ser mama, después de una perdida

Hola!! como estás? Nuevamente en contacto, para encontrarnos en estas lineas, y así poder llegar a quienes lo necesiten, sabiendo que quiero ayudarles a transitar momentos difíciles, lo cual me alegra mucho poder hacerlo.

Siguiendo con las notas anteriores donde te compartí experiencias personales , pero también Profesionales de Duelos y Pérdidas, detallé una de las más difíciles que sufrí, que fue perder a mi primer hija, 15 días antes de nacer y todo lo que implicó ese proceso. Si no vistes mis notas, te invito a leerlas, para que puedas comprender el Proceso de lo que puede implicar un Duelo, sumamente difícil como lo fue para mí éste.

Hoy quiero compartirte otro momento muy importante para mí, como lo fue decidir tener otro hijo.

Después de tan dolorosa experiencia, el poder prepararme para aceptar y desear nuevamente quedar embarazada, me llevó un tiempo necesario de madurez, por así llamarlo, y de abordaje interno. Por supuesto que no solo dependía de mí, sino también de mi pareja, los dos habíamos perdido nuestra hija, pero él estaba dispuesto desde antes, solo que yo me sentía con la obligación de no trasmitir tantos sentimientos contradictorios a mi futuro bebé. Quería sentir, que estaba despejado todo ese estado sombrío y de tenumbras, que había dejado ese vacío de LA PERDIDA. Tantas preguntas me surgían… ¿Estaba preparada para recibir en mi cuerpo una nueva vida?¿ Estaba preparada Psicológica-mente para no dejarme invadir por la incertidumbre y el miedo de que me volviera a pasar lo mismo? ¿Encontraría un Médico que me brindara la confianza necesaria y suficiente? No como los anteriores, que pasé por 3 Profesionales, que ninguno me pesaba, ni me tomaban la presión en sus consultorios. Lo tenía que hacer yo por fuera y darles la anotación a ellos, cosa de no creer que pudieran ser Médicos responsables. Y seguramente muchas preguntas más habían pasado por mi cabeza.

En ese momento volví a consultar un Profesional, pero en este caso, me recomendaron una Counselor, que yo no sabía de que se trataba, pero quise probar, por si me podría ayudar a definir esta decisión y así fue. Me brindó un espacio seguro, sin juicio, con escucha activa, congruente, que me permitió poder escucharme, mirarme, y entender lo que yo sentía. Hoy puedo entender como Profesional, como pudo lograr ese vínculo y ayudarme. También me inicié en Reiki , para seguir mejorando mi bienestar, y encontrar más alternativas.

Algo de lo que recomiendo en estos casos, es buscar lo que te haga sentirte mejor, nadie más que uno mismo sabe que es lo que te conecta con tu paz interior.

Al transcurrir el tiempo, en un momento pude ver claridad en mí sentir y pensar, para poder abordar nuevamente este gran deseo de ser mamá nuevamente. Así fue que decidimos junto a mi pareja empezar ese camino tan hermoso de buscar ese anhelo.

LLegó el día de ir a buscar los resultados de unos análisis de sangre, ya que queríamos ir por lo seguro. Recuerdo estar tan nerviosa, por un lado, pero tan entusiasmada por otro, que me temblaba todo el cuerpo. Me dieron los resultados en la mano, junto a un Felicitaciones… Que alegría, que emoción….

Pasaron los meses y pude encontrar un buen obstetra que me lo habían recomendado, con sumo cuidados atendíamos mi embarazo. Igualmente tengo que decirte que mi miedo estaba presente. Como no estar? Tratando en todo momento registrar que mi bebé se moviera, y por lo menos tener alguna certeza de que estaba con vida. Fuimos hacer las primeras eco grafías, pero no nos dijeron el sexo, porque no se mostraba, pero nos daban tranquilidad que todo estaba bien.

Unos días antes de hacer la ante última eco grafía, fuimos a San Nicolás, a visitar la Virgen de dicha localidad. Si bien soy Católica, pero hace varios años, ya no suelo ser muy estructurada con toda la Doctrina, así que no visito muy seguido las iglesias, simplemente cuando siento hacerlo, como en esta ocasión, para pedir por la salud y bienestar de mi bebé, pero también agradecer el haber tenido una nueva oportunidad.

A 10 minutos antes de entrar al médico, le dije a mi pareja, que si era varón, lo llamaríamos Nicolás, haciendo honor a la Virgen, él casi sin entender, asintió con la cabeza, ya casi entrando al consultorio. Con tan asombro nos miramos cuando el médico afirmo que era varón, rompí en llanto de alegría y emoción. Seguramente sentí que habían escuchado mis ruegos, aunque me quedaba el último tramo para transitar.

Recuerdo una mañana al despertar, ya alrededor de los siete meses o un poquito más de embarazo, sentí que no tenía movimiento en mi panza, no te puedo explicar la desesperación que me abordó. Apresurada alertando a mi pareja de lo que estaba pasando, nos fuimos de urgencia a la clínica. Que detallar, de lo que sentí, terror de tener que pasar por otra experiencia similar por lo que habíamos pasado, no es justo, me decía, me repetía, y a la vez hablando a mi bebé que se despertara si estaba durmiendo, o que me hiciera alguna señal. Fue unos del los recorridos más largos para mí, hasta llegar a urgencias. Pero por suerte, nos atendieron rápido, por mis antecedentes, y pudieron constatar que no había pasado nada grave, su corazoncito latía, me aseguraron, yo volvía a respirar, sería una larga siesta y descanso que él esta tomando. Seguramente, con lo que se había movido el día anterior, estaría recuperando fuerzas….

Al poco tiempo nació Nicolás, por cesárea programada y con un mejor acompañamiento.

Cada Proceso tiene sus avances, pero también retrocesos, que muchas veces son necesarios para una mejor adaptación en este camino del Duelo. Poder encontrar o pedir herramientas para atravesar ese doloroso momento, es de suma importancia. Tal vez tu fe en Dios, o en algo superior, te ayude a recobrar un sentido. En enfocarte en una causa que sientas noble, o algo que te permita hacer honor a quien perdiste, también puede ayudarte. No hay recetas mágicas, ni tampoco tiempos exactos, solo el poder transitar lo más consciente posible, para poder abordar el dolor, dándole lugar a lo que sentimos. Los tiempos son los que cada uno necesite, para poder re-ubicar lo perdido, y poder seguir con su vida, obviamente de forma distinta, pero consciente que ya no esta físicamente, pero está en nosotros presente el resto de nuestras vidas.

¡¡Hasta la próxima nota!! ¡¡ Espero tus comentarios y/o consultas!!

¡¡Saludos!!

Claudia Muñoz

Counselor

Especialidad en Duelos y Pérdidas

FB: counselor.claudia

Instagram; @counselor_claudia

claudia.m.06.04@gmail.com

Fuente Imagen: Eroski Consumer

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *