Todos merecemos una oportunidad

Todos merecemos una oportunidad

En un mundo en constante cambio. Donde aparentemente la inclusión y aceptación priman en el discurso diario,  la vida te da la posibilidad de regresar a casa sanado. Titulamos a esta nota: Todos merecemos una oportunidad

El 28/06 en conmemoración a la celebración de la diversidad viajamos a Las Parejas (S.Fe) con el objetivo de brindar una charla invitados por el municipio.

En Las Parejas nací, crecí y me eduqué, es una ciudad hermosa con alma de pueblo, donde todos nos conocemos, donde aún la confianza es moneda corriente.

Allí se izo la bandera del orgullo (LGBTIQ), para que los jóvenes que sienten diferente, logren vivir en paz, libres y con igualdad de oportunidades.

Así mismo es importante recordar que: No es una enfermedad, tampoco una elección, imagínense que nadie elegiría ser el centro de discriminación, de maltrato, de burlas o sentir que no encaja dentro de lo “normal”.

Lo más importante, es que me encontré con jóvenes valientes que se plantan irrumpiendo en la calma del lugar alzando sus voces en post del futuro. Convencidos que no quieren abandonar esa ciudad, su casa. Y que están dispuestos a romper prejuicios por sus familias y por ellos mismos.

En sus discurso saben que el camino recién comienza.

Y en sus ojos logré divisar un dejo de melancolía, un grito desesperado de necesito un abrazo, una oportunidad. Y ahí me ví, me ví a mí mismo años atrás, en plena oscuridad siendo aún un niño, inmerso en la soledad más absoluta. Fingiendo ser otro para intentar encajar.

Por ejemplo, algunos escaparon a otras ciudades y regresaron luego de ese largo viaje fortalecidos. Otros los más jóvenes se resisten a emigrar, tienen pareja, hijos, sus raíces y solo esperan ser respetados. Y poder tener una oportunidad.

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Por último les cuento que, yo regresé a casa luego de escapar lastimado. Intentando con mí testimonio acompañarlos y poder sumar en esta lucha. Regresé a mí casa, mí ciudad  acompañado por mí familia. Y fué alli en donde me encontré gratamente con el futuro.

Mientras tanto, les prometí difundir y ayudarlos. Por eso estoy orgulloso de regresar sanado, estoy orgulloso de haberlos encontrado. Estoy orgulloso de que se queden en casa preparando las calles, las escuelas y los barrios.

Estoy orgulloso que estén educando con el ejemplo y encendiendo las luces para alumbrar el camino.

Ariel Vijarra

Acunar Familias

acunarfamilias@gmail.com

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