Acompañamiento Terapéutico y TEA- De la indiferenciación a la singularidad

Quiero compartirles en esta ocasión la experiencia de un acompañamiento terapéutico de un niño con Autismo, el cual he realizado durante un año y medio y sus resultados.

Les presento la historia de un niño de 6 años de edad, quien fue diagnosticado con TEA a la edad de 3 años.

En relación a la estructura familiar,  vive con su madre y su hermana menor de 4 años.

Cuando comenzó el jardín no se relacionaba con los niños y con el juego y a raíz de esto, le solicitan a la madre que sea evaluado por un profesional. 

En el año 2017 fue diagnosticado con TEA, con lo cual se le indica concurrir a diferentes terapias de tratamiento, escuela  especial y  acompañamiento terapéutico 20 horas a la semana.

La madre relata que de sus tres hijos, él fue el único deseado y planificado. Sin embargo, podríamos pensar que ese hijo fantaseado no nació. En su lugar, vino al mundo otro bebé, diferente, con características impensables e incompatibles con lo que imaginaba su madre. No obstante, el logro de esta aceptación no resulta algo tan sencillo de alcanzar, ya que esto requiere de una elaboración paulatina de esta situación inesperada, es decir, despedirse y abandonar la idea del hijo deseado para darle la bienvenida y el espacio psíquico al hijo que existe en la realidad.

Cuando llegue a la vida de esta familia me encontré con un entorno donde predominaba la desorganización, como si todo se tratara de una misma cosa. No existía la división de espacios ni rutinas cotidianas. Ningún objeto tenía un espacio determinado para estar, al igual que los miembros de la casa, se podía hacer y colocar todo en cualquier lugar, sin un orden. 

Tal como no veía espacio para los objetos, tampoco veía espacio y disponibilidad para la escucha y la contención, en su lugar percibí a una madre colapsada, con pocos recursos emocionales para sobrellevar la crianza de sus dos hijos pequeños, una madre llena de ansiedades, de heridas viejas, que le dificultan el poder mirar las individualidades de ambos hijos. 

De esta manera, decidí centrarme en observar sin juzgar, en darle espacio a cada miembro, y así entendí que este era un acompañamiento distinto. Abarcaba mucho más que acompañar a S. Estratégicamente debía acompañar a los tres,  ya que solo así era posible ayudarlo.

Asimismo, percibí una madre que constantemente me traducía cada movimiento y acción de S. Una madre que al hablar de su hijo, me manifestaba que deseaba que “nadie le hablara” porque es Autista.

Al inicio de este proceso, observé que aunque era una casa de tres miembros, había una voz que parecía estar silenciando las voces de los otros 2 miembros. Esto me parecía particularmente llamativo porque precisamente una de las dificultades de S radica en NO poder expresar mediante palabras sus deseos y necesidades. Y lo único que manifestaba eran palabras aisladas, repeticiones de frases de su madre en forma de ecolalia, llegando a imitar incluso el tono de voz de ella. En general, notaba a S absorto en sí mismo, como si no me escuchara, jugando en solitario y maravillado a ser una especie de capitán de todo un sistema de transporte que incluía trenes, autos y aviones, los cuales no admitían pasajeros, solo espectadores. 

Esto me llevó a cuestionarme sobre la singularidad de S. ¿Hasta qué punto esta forma de relación entre S y su madre funge como un silenciador y un obstáculo para el desarrollo de su subjetividad? Y por otro lado, ¿cómo podría hacerla emerger en medio de tanta indiferenciación entre los miembros de esta familia?

Es decir ¿cómo podría habilitarle a S otro lugar? Su lugar.

A partir de estas preguntas decidí organizar las intervenciones, buscando habilitar un espacio para que dicha subjetividad emergiera, compartiendo, a la vez, los objetivos de antiguos acompañamientos, tales como: manejo en la vía pública, sostenimiento de una rutina y orden en el hogar, expresión verbal de deseos y necesidades, anticipación de actividades, y desarrollo de habilidades sociales. No obstante, lo hice de una manera inversa, busqué intervenir primero en los factores que rodeaban a S (casa y familia), para así, de a poco, lograr pasar de un estado de indiferenciación a la delimitación de lo que era del paciente (conocer sus deseos reales, sus gustos, necesidades, etc.) diferenciándolo de los deseos de los otros miembros de la familia.

Estrategias

Agenda de imágenes: observando la dinámica familiar me di cuenta que era necesario un orden, algo que le anticipara al paciente lo que ocurriría cada día, ya que de lo contrario experimentaba altos montos de ansiedad que se manifestaban en forma de rabietas, llanto y heteroagresión. Por este motivo, primeramente introducí el sistema de comunicación mediante imágenes, con el fin de mostrarle visualmente la rutina diaria. (Pictogramas)

Juego simbólico de “ir a hacer las compras y tirar la basura”: la introducción de este juego  permitió que la madre de S pudiera salir un rato de la casa y dicha ausencia no fuera tan angustiante para él, ya que inicialmente lloraba sin detenerse hasta que la madre regresara. 

Frente a la observación de dicha dificultad en la separación, decidí intervenir, introduciendo un juego donde hacíamos el “como si” me voy a hacer las compras o el “como si” voy a tirar la basura . S logró sostener este juego durante algunos meses. Al comienzo solo desaparecía unos segundos, y con el tiempo fui aumentando la cantidad de tiempo en el que me ausentaba.

Posteriormente, incorpore a la madre en este juego, solicitando que fuera ella quien lo hiciera, que se mostrara segura y tranquila al comunicarle que se “iría a hacer las compras” y luego volvería. El resultado obtenido fue que frente a esta situación S logró esperar en compañía de la AT el regreso de la madre sin exhibir signos de ansiedad, logrando así instaurar una separación que permitiera que cada uno disfrutara realizar sus propias actividades, manteniendo la certeza de que volverían a estar juntos.

Creación de espacios en la casa: la mayoría del tiempo S jugaba dentro de la cocina, haciendo uso de elementos riesgosos para él, tales como encendedores, cuchillos, tenedores, etc.

Frente a esto, brindé ideas a la madre para armarle a S su propio espacio de juego en la habitación. Incluyendo lo que más le gusta de manera que le resultara atractivo dicho espacio. Con el correr de los días la madre fue haciendo pequeñas modificaciones en la habitación y en la casa, guiada por la A.T, y así se fueron separando los espacios, respetando la  función que  tiene cada uno. 

De esta manera, se pudo lograr que los juguetes ya no se ubiquen en la cocina, ni en el comedor y S tenga su propio espacio en la habitación, y de esta manera, se pueda respetar el uso adecuado de cada espacio.

Identificar a personajes y a sí mismo en fotos y espejos: 

Dicha estrategia surge debido a quehabía notado que S lograba identificar y nombrar sin dificultad a los miembros de su familia y a mí y cuando se le mostraban en fotos, no obstante, cuando se le enseñaba una foto de sí mismo, la observaba, se quedaba en silencio y desviaba la mirada de la actividad y es entonces donde observé una dificultad para nombrarse a sí mismo. 

A partir de esto, lemostré diversas fotografías de personas conocidas (familia, terapeutas, A.T) y de sí mismo, seguido de la pregunta ¿quién es? 

Al mostrarle la fotografía de sí mismo, tomé su mano, la llevé a su pecho y presté la frase: “soy yo, S.” De igual manera al mirarse al espejo. Y así una y otra vez en cada sesión.

Pensé que esta estrategia le permitiría a S incorporar palabras para nombrarse a sí mismo, para identificarse y apropiarse de la imagen que le devuelve el espejo o las fotografías y asociar esto a él mismo, y así ir delimitándose y diferenciándose de la imagen de otros. 

Préstamo de palabras y descripción de lo observado: 

Durante los paseos con S noté que observaba maravillado todo lo que ocurría, sonreía, pero no emitía palabra alguna, se percibía como ensimismado, lo cual generaba una desconexión entre los dos. Lo mismo ocurría cuando algo le desagradaba, ya que frente a esto, sólo emitía llantos y gritos. 

A partir de esto, busqué estaratenta a lo que observaba y llamaba su atención y prestarle palabras para nombrarlo, ejemplo: “mira el cartel”, “nombrar estaciones de subte cada vez que este se detiene”, etc. Por otro lado, frente a lo que observé mediante sus gestos faciales, y llanto, prestar la frase de: “no me gusta”. 

Noté que esta estrategia funcionaba de dos maneras, por un lado, le permitía a S incorporar palabras para nombrar aquellas cosas que despertaban su interés y rechazar las que no, las cuales constituyen una reacción única en cada individuo, lo que resulta interesante para uno, quizás no será para otro, y en este caso, pretendíA descubrir y enseñarle a nombrar eso que a él le gusta; y por otro lado, le permitía compartir esta experiencia con el Otro, generando un espacio en común donde pueda compartir esos detalles del mundo que a él en particular le agradan y desagradan.  

Luego de incorporar esta estrategia de prestar palabras para nombrar, comencé a observar que S me detenía para que observemos juntos lo que a él le llamaba la atención, emitiendo esas frases prestadas. Igualmente noté que también lograba comunicar esas cosas y experiencias que le generan desagrado, expresándome así sus propios límites, ya que al ofrecerle algo, ya era capaz de decir: “no me gusta”. 

Juegos de expresión corporal con música

Estos juegos trabajados con S consistían en poner música de su gusto y trabajar movimientos corporales con él. Moviendo los pies, las manos, la cabeza y llamarlos por su nombre. Haciendo que un miembro se toque con el otro, por ejemplo el pie con la mano. Todo al ritmo de la música. Al mismo tiempo S cantaba las canciones por completo y disfrutaba de la actividad y hasta bailaba.

Esta actividad fue pensada para que pueda explorar, conocer, vivenciar su cuerpo y/o propiciar o acompañar la construcción del mismo.

Posteriormente incluí a su hermana para que S pueda compartir el espacio de juego y pudiera interactuar y comunicarse utilizando como medio facilitador la música y movimiento.

Obteniendo como resultado queademás de reconocer partes del cuerpo por medio del movimiento, se utilizara el lenguaje corporal como medio de interacción con S y de esta manera, lograra comunicarse de mediante palabras y gestos, y a la vez, acepte compartir y disfrutar con otro.

Habilitar espacio para la expresión verbal de necesidades: a partir de los avances observados en la comunicación verbal de S, a medida que pasaba el tiempo incorporé como estrategia la habilitación de un espacio para que el paciente lograra poner en palabras sus necesidades, prestándole frases como “me das” y “quiero” antes de entregarle algo, de lo contrario, no obtendría lo deseado. Obteniendo como resultado una disminución en la conducta de señalar y el llanto, y un incremento de la expresión verbal de necesidades.

A partir de dichas intervenciones, noté felizmente como empezó a surgir en el hogar un intercambio de voces entre los tres miembros, por un lado S empezó a utilizar más palabras y a formar oraciones, algunas con intencionalidad y otras en forma de ecolalia, pero logró hacerse notar, ya no mediante el llanto sino desde la enunciación de la palabra, logró poner límites cuando algo le disgusta, buscar al otro cuando necesita algo de su interés, incluso compartir las experiencias que le resultaban agradables; por otro lado, se observa en la madre un discurso diferente a la hora de referirse a su hijo, como si aprendió a conocerlo más allá de la etiqueta diagnóstica que a veces es tan difícil de sobrellevar.

Espero que les hayas gustado ésta hermosa experiencia que me hizo crecer en todos los aspectos de mi vida, tanto profesionales como personales. Fue una experiencia inolvidable para mí, mucho trabajo, paciencia, tiempo, estrategias, prueba y error, amor pero por sobre todas las cosas el deseo de creer en mi paciente que lo podía lograr.

Fernanda Florencia  Sequera

Arteterapeuta

Acompañante Terapéutico

Especialista en Estimulación Temprana

1530064929

 fernandaf.sequera@gmail.com 

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *