Cuando el bruxismo habla

El bruxismo es el acto de rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria durante el sueño. Éste suele generar malestar físico como el dolor de cabeza, de encías o mandibular, entre otros. Generalmente los especialistas suelen recomendar placas de descarga para prevenir daños en los dientes. Titulamos a esta nota: Cuando el bruxismo habla.

Desde el punto de vista psicológico o emocional, podemos pensar que cuando este suceso es crónico puede existir un componente emocional como la ansiedad, el estrés o problemas no resueltos que tienen su descarga en dicho accionar, como una respuesta automática. Así también las emociones reprimidas suelen tener un papel principal.

Usualmente las emociones que se reprimen están relacionadas con la ira, con la frustración, con los miedos, con la ansiedad o con el estrés. Los problemas relacionados a la falta de regulación de las emociones también pueden afectar y profundizar el problema.

Cuando las personas no pueden expresar sus emociones por diferentes inseguridades, por ejemplo, por temor a perder el amor o cariño de alguien. O por temor a enfrentar distintos puntos de vistas, por miedo a perder un puesto de trabajo o por no poder expresar en forma adecuada lo que se siente, más se reprimen emociones y más carga emocional existe. Por lo que suele tener como resultado una exacerbación del bruxismo, ya que puede aparecer como una forma de descarga, es decir de forma inconsciente durante el período de sueño.

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Suele ayudar mucho poder hablar de las emociones y de los sentimientos que se están atravesando. Encontrar un lugar seguro con alguien que nos pueda escuchar sin juzgar suele generar un gran alivio.

Tener un diálogo interno comprensivo y compasivo de lo que nos sucede, aceptando las emociones y sentimientos que tenemos.

Buscar tener un diálogo asertivo con los demás, esto quiere decir poder expresar tus emociones, necesidades, sentimientos, de forma que también respetes la de los otros.