No son heridas, son tus creencias

Es tremendo para pensarlo así no?; titulamos a esta nota: No son heridas, son tus creencias
Tenemos la seudo certeza de que vivimos en el mundo, y la realidad es que vivimos en nuestro mundo mental.
Que NO es lo mismo!
Los seres humanos: Suprimimos, distorsionamos y generalizamos la información
Nuestro cerebro sólo tiene acceso a una porción de ella que está relacionada con esta ecuación 7 + – 2 ( de entre 5 a 9)
Esto quiere decir que del total inmedible de información que existe en el territorio. Nuestro mapa sólo toma lo que cabe dentro de ese porcentaje
Y lo hace a través de los filtros que hemos probado. Que además alimentan nuestras representaciones e interpretaciones basadas en las creencias que nos recorren.

Esto tiene un impacto directo profundo y sentenciante en la forma en la que nos afecta la realidad que nos rodea.

En síntesis, vamos a actuar en consecuencia de aquellos que consideramos válido, por repetición y hasta por ahorro de energía para nuestra supervivencia.
La clave para poder gestionarnos, está en conocer esta información para modelar los filtros y ajustarlos a nuestro favor.
Si nuestra mente es rica, tendremos una vida abundante de opciones y libertad
En cambio si nuestra mente es pobre, estamos condenados a la desesperanza
Por ende se requiere tiempo e inversión de energía en autoconocimiento. Y la recompensa es nada menos que expandir nuestro mapa para acceder mejor al territorio que nos rodea.