La mente emocional y la mente racional son dos sistemas distintos que a su vez manejan dos circuitos cerebrales distintos, pero que están interrelacionados entre sí. Tambíen, se sabe que en la emoción, muchas veces domina a la razón. En muchas ocasiones cuando esto sucede el desborde emocional provoca un impacto en la biología humana, es decir, en el cuerpo. Titulamos a esta nota: Las emociones y el impacto en el cuerpo.
El cuerpo puede cambiar si se reeducan las creencias y percepciones limitadoras.
En realidad, el ser humano no es víctima de la genética como suele creerse, sino que el ADN está controlado por el medio externo celular.
Las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. Considerando mensajes que incluyen los propios pensamientos de las personas, tanto sean positivos o negativos. Consecuentemente, según las circunstancias que acontecen y cómo la persona responde a ellas, los resultados serán significativamente diferentes.
Es importante destacar, que las creencias y percepciones que se han recibido durante la niñez están inscriptas en lo más profundo del subconsciente. El cual es un millón de veces más rápido que la mente consciente. Por lo tanto, si se reprograman y modifican las creencias y percepciones cambiará la realidad. Por ejemplo, si se percibe de modo distinto cómo se puede lograr la felicidad, la paz y la abundancia, se podrán conquistar. Los pensamientos positivos afectan la biología de modo positivo y, contrariamente, si se cree que algo dañará a la persona, terminará definitivamente por hacer daño. “Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará”.
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Los médicos afirman que si un paciente presenta por ejemplo dolores musculares, cervicales o lumbares, diarreas o insomnio, puede ser un reflejo de problemas en el trabajo, de una separación o la pérdida de un ser querido. Lo primero que se hace es descartar alguna patología orgánica, y al mismo tiempo escuchar al paciente sobre todas las cuestiones y situaciones personales que esta transitando. Mayormente allí está la respuesta a sus dolencias físicas.
Existen en el ser humano dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección. Sin embargo, ambos no pueden operar al mismo tiempo. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida. Las hormonas del estrés coartan los procesos naturales de crecimiento y suprimen por completo la actividad del sistema inmunológico.
Es decir, si se vive preocupado y en estado de estrés el proceso de crecimiento se detiene. Para prosperar y crecer sanamente se debe buscar de forma activa la alegría, el amor y la paz. Depende enteramente de la actitud y disposición que se tiene frente a la vida y a los desafíos que se presentan.
Lic Fabiana Russo
Orientadora Familiar
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Fuente imagen: https://mejorconsalud.as.com/
Bibliografía: https://www.lavanguardia.com/lacontra/20110909/54213913374/lo-que-pensamos-varia-nuestra-biologia.html.
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