¿Qué nos sucede con los cambios?

Temor a los cambios

Si sos de las personas a las que les encanta el cambio y están siempre buscando cambiar su estilo, mover los muebles de la casa, cambiar de trabajo y de actividades, esta nota es para vos. Si sos de las personas a las que cambiar les cuesta, que prefieren que las cosas sigan como siempre fueron, si pensar en novedades te incomoda, esta nota también es para vos. Hoy: ¿Qué nos sucede con los cambios?

¿Cómo es esto?

Porque LO ÚNICO CONSTANTE EN LA VIDA ES EL CAMBIO.

¿De qué cambios hablamos?. Los de apariencia, de casa, de trabajo, de pareja, de hábitos, de pensamientos, de carrera, de hacer y de ser. De los cambios que las decisiones pueden traer a nuestras vidas.

¿Cómo aparecen los cambios en nuestra vida?

Los cambios pueden ser deseados, planeados, elegidos: o impuestos, fuera de nuestro control, repentinos.

¿Qué nos pasa frente a los cambios?

Los queremos, pero les tememos. Nos ilusionamos con cambiar, pero hacemos lo de siempre. Empezamos y abandonamos. Cambiar rompe el equilibrio en el que vivimos, y pone en peligro lo que creemos seguro.

¿Por qué sucede así?

Porque el proceso de cambio precisa una adaptación a una nueva realidad. Esta adaptación implica pérdidas, reales o imaginarias. Pérdida de la situación conocida, de las personas que nos acompañan, de las reglas de juego de siempre, de aquello a lo que estamos acostumbrados. Perder a quien fuimos hasta hoy.

Además, los cambios implican movernos de las zonas conocidas, donde nos sentimos seguros.

¿Qué sentimos frente a los cambios?

Muchas emociones. Sentimos entusiasmo, expectativas, deseos, ilusión, y también temor, ansiedad, nostalgia, desconfianza, incertidumbre, preocupación. Podemos sentirnos vulnerables y expuestos a situaciones desconocidas e inciertas, puede aparecer el temor al fracaso.

Más sobre: ¿Qué nos sucede con los cambios?

¿Cómo hacemos para elegir cambiar, tomar las acciones necesarias para cambiar, sostener el cambio, y disfrutar el proceso?

Primer paso fundamental: responder a esta pregunta, de manera honesta y realista: ¿Qué quiero cambiar? ¿Para qué quiero hacer ese cambio? ¿Qué traerá de bueno a mi vida ese cambio? ¿Qué gano, qué pierdo, si cambio? ¿Cómo me afectará, y a mi entorno?

Una vez reflexionado sobre estos aspectos, reconocer las emociones que aparecen sin considerarlas buenas o malas, esas emociones nos muestran aspectos que necesitamos integrar para concretar ese cambio.

TOMAR ACCIÓN. Un primer paso concreto, posible, en un plazo de tiempo determinado. Y luego otro, y otro paso. Hasta que ese cambio se haga hábito.

Y confiar en que ese cambio puede llevarnos a lugares increíbles, aún más allá de lo imaginado.

Daniela Chiara

Coach Ontológico Profesional

Fuente imagen: https://www.psicologia-online.com/

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *