El juego es sumamente importante, sobre todo en los primeros años de vida, ya que a través del mismo desarrollan entre otras cosas, habilidades motrices, cognitivas y por supuesto habilidades lingüísticas.
Tanto el juego dirigido como espontáneo favorece los diferentes niveles del procesamiento lingüístico: identificación y uso de los diferentes sonidos del habla ( nivel fonético – fonológico), se amplia el vocabulario como así también se realiza un mejor uso del mismo (nivel semántico), se empiezan a usar estructuras gramaticales más complejas ( nivel morfosintáctico), y también se desarrolla habilidades para la toma de turnos, empatía y diferentes modos de ser y relacionarse (nivel pragmático).
La realidad y responsabilidades del dia a dia en el que se vive, muchas veces lleva a dejar en un lugar secundario el juego de calidad.Por eso es importante recordar los beneficios del mismo para el desarrollo global de los niños.
Pasada la etapa prelingüística (entre los 0 y 12 meses) comienzan a aparecer las primeras palabras, entendiéndose por tal cuando las mismas tienen una función comunicativa, por ejemplo decir “más” cuando pide ese alimento que tanto le gusta o bien cuando quiere seguir realizando esa actividad que le divierte.
Posteriormente armará frases simples: “Dame auto” para luego expresar oraciones más completas : “Quiero el auto rojo”.
En la etapa presocial del juego, el niño necesitará de un otro para compartir, mostrar, imitar y representar, todo esto se ve impregnado por el uso necesario del lenguaje el cual será más adecuado y le permitirá vincularse con el mundo que lo rodea.
Algunas estrategias a tener en cuenta a la hora del juego con los niños son:
- Incitar al niño que use el lenguaje para pedir lo que desea (se pueden colocar algunos objetos que no estén a su alcance para favorecer el pedido).
- Combinar acciones con vocalizaciones : cuando ponemos objetos en un frasco realizamos sonidos vocálicos, y antes de eso llevar el objeto cerca de la cara para que vea la expresión facial.
- Enseñar y vocalizar a través de canciones: hacer pausas en momentos claves para darle la oportunidad de expresión.
- Y lo más importante cuando este jugando, evitar la corrección del lenguaje, (no decirle , no así no se dice) sino más bien modelar hacia la forma correcta, “¡Muy bien!, es un pato!” aunque haya dicho ato.
Es por eso que recomiendo volver a tomar unos minutos del día para compartir y regalarles juegos de calidad a los niños, el beneficio créame es para ellos y para nosotros como adultos.
Lic. Luciana Segovia
Fonoaudióloga
@ls.fonoaudiologa
luchysegovia@gmail.com
Fuente imagen: actividades infantil
