Hoy: La importancia de conocer nuestra luna natal
¿Sabías que los diferentes planetas en la carta natal representan arquetipos dentro nuestro?. Titulamos a esta nota: La importancia de conocer nuestra luna natal
Así es que la luna representa nuestro mundo emocional y esto está íntimamente ligado con nuestra niñez. El signo en el que se encuentre en nuestra carta natal, determinará que nuestro vínculo con las emociones sea de una manera o de otra.
¿Por qué la niñez?
Allí vivimos las experiencias que, luego, forjarán nuestra personalidad y, especialmente, nuestra manera de recibir y dar afecto.
Se conoce también a la Luna como el arquetipo de la madre. Ya que es el vínculo materno el primero que experimentamos en la vida desde que estamos en la panza. Éste determinará cuáles son las cosas que nos harán sentir más seguros, cómo nos vamos a sentir queridos y cómo vamos a querer.
Tengamos en cuenta que los niños, a su edad, aún son dependientes, por ende, la Luna habla de nuestra dependencia emocional.
Cuando nos sentimos solos, con miedo a que nos dejen, ¿qué sensaciones aparecen? ¿Qué conductas o comportamientos llevamos a cabo para no tener ese miedo o para que no nos dejen?
Conocer la posición de nuestra Luna nos permite emprender el camino de sanación.
Saber que hay un mecanismo de defensa (llamado el mecanismo lunar) que activamos por miedo a quedar solos o solas, por miedo a que dejen de querernos. Se activan las peores pesadillas de nuestro niño o niña interior.
Hay quienes viven un abandono real, pero también hay quienes viven un abandono simbólico.
¿Quién no despertó alguna vez asustado o asustada y al no encontrar a mamá creímos que nos habían abandonado? ¿Y cómo le explicamos al cuerpo y al cerebro que en realidad sólo fue una sensación?
Sabemos que el cerebro no distingue lo real de lo ilusorio. Esa señal que se envió al cuerpo, quedó grabada y activará a lo largo de la vida ese mecanismo.
Es importante poner el ojo en cuáles son las cosas que nos generan esa dependencia. Cuáles son las necesidades de mi niño o niña interior, cuáles son sus traumas y dolores más profundos. Esto nos permite tener mayor responsabilidad sobre nuestra vida y nuestro mundo emocional, un vínculo más sano con nuestro entorno. Y así es que podremos poner claros límites. Comprenderemos que no estamos limitados a elegir o aceptar por una necesidad inconsciente.
Tomar contacto con nuestras viejas heridas, conocerlas y tener la valentía de sanarlas, es lo que permitirá que no caigamos en relaciones (sobre todo de pareja) que sean dependientes. En donde proyectemos en el otro toda nuestra inseguridad y necesidad de afecto y cuidado.
Trabajar y sanar nuestra luna nos da la posibilidad de ser responsables de nosotros y crear nuestra vida desde un lugar más amoroso y consciente. Comprendiendo que nadie debe venir a cubrir mis necesidades más internas. Yo tengo la capacidad de hacerlo por mí mismo o mí misma, de darme amor y nutrirme como si fuese mi propia mamá. Yo soy capaz de cuidar de mi propio niño o niña.
La lectura de la carta natal es el primer paso para el reconocimiento de este mecanismo lunar.
En una sesión de coaching se puede trabajar sobre estos patrones inconscientes, volviéndolos conscientes y haciéndonos, como dije antes, responsables de nuestro propio mundo emocional.
Florencia Martín
Profesora en Letras / Coach Ontológico
Coach Educativo
Astróloga
Fuente imagenes: Yoga en casa /La mente es maravillosa
