Fases del juego

 Sabemos que jugar es esencial en la vida de todo niño/a.

Pero, ¿sabías que existen distintas fases del juego? 

La manera de jugar va evolucionando, el/la niño/a incorpora con el tiempo distintas modalidades.

 Son etapas que se van sumando, es decir, que la posterior contiene algo de la anterior.

El/la niño/a acumula experiencias que aumentan su posibilidad de expresión. 

La primera, llamada “fase de seguridad profunda”, inicia con el/la recién nacido/a. 

El adulto es el responsable de permitirle movilizar sensaciones internas y propioceptivas.

Estas actividades lúdicas se realizan en un contexto seguro ayudando al niño/a a poder dominar sus miedos, angustias e impulsos. 

Los juegos implicados en esta fase son por ejemplo los balanceos, desplazamientos.

 Luego siguen los juegos denominados “de maternaje”, son del tipo de actividades lúdicas como los masajes, la mirada, el sostén, la contención a través del lenguaje.

Tiene que haber una resonancia tónico-emocional que permite el trabajo de la función de contención y reconocimiento del otro. 

Cuando los movimientos de los bebés pasan a ser voluntarios comienza la etapa del juego sensoriomotor, es el primer juego que surge en ellos/as.

Desde que nacen se relacionan con el entorno a través de la percepción de sus sentidos y su habilidad motora para relacionarse con el mismo.

En el juego sensoriomotor se destacan el placer sensorial, la actividad espontánea, el movimiento, la manipulación de los objetos. 

Este tipo de juego favorece la coordinación del movimiento y el desplazamiento.

Beneficia el equilibrio estático y dinámico.Gracias al juego sensoriomotor pueden comprender el mundo que los rodea. 

Es importante que los mapadres acompañen el juego de sus hijos/as, y cómo pueden hacerlo?

Presentándoles diferentes objetos que sean adecuados no solo a la edad, si no principalmente a las posibilidades y habilidades que tenga cada niño/a. 

Entre los 2 y los 4 años aproximadamente aparece el juego presimbólico.

Se denomina así porque todavía no llega a construir la simbolización.

Es un juego breve que generalmente se da con un adulto.

Podemos encontrar dentro de este tipo de actividad lúdica, el aparecer y desaparecer, escaparse y ser atrapado.  

Sigue luego la fase del juego simbólico, el cuál es fundamental debido a que refiere a la capacidad del niño/a para imitar situaciones de la vida cotidiana.

Se relaciona directamente con las vivencias de la familia y su entorno (jardín, actividades extraescolares, etc.) Constituye un modo nuevo de relacionarse con la realidad, de distorsionarla, de adaptarla a sus deseos.

El juego simbólico interrelaciona las fantasías corporales con la realidad corporal favoreciendo el pensamiento abstracto.

 Cuando un/a niño/a juega a como si fuera un medico/a, mamá, papá, veterinario/a, maestro/a, etc. esta representando de manera simbólica los roles del mundo que los rodea.

El juego simbólico favorece el lenguaje, desarrolla habilidades cognitivas, emocionales y sociales. 

Encontramos también una fase de juegos de habilidad, son aquellos en donde las coordinaciones y las habilidades motoras toman protagonismo.

Son actividades de equilibrio, habilidad y control corporal, coordinación dinámica general y coordinación óculo manual. 

Por otro lado existen también los juegos de construcción, pude aparecen a partir del año.

Va evolucionando el tipo de construcción a medida que se desarrolla la motricidad y se incrementa la creatividad e imaginación de cada niño/a. 

En este tipo de juego podemos mencionar desde bloques de encastre de plástico y de madera, hasta palitos de helado y rollitos de papel, cualquier elemento es útil para construir cosas. 

Al construir los/as niños/as potencian su creatividad, desarrollan la coordinación oculo-manual, aumentan el control corporal durante las acciones, mejoran la motricidad fina, aumenta la capacidad de atención y concentración, facilita la comprensión, organización y razonamiento espacial, potencia el desarrollo cognitivo.

 Por último aparece el juego reglado, que es el tipo de juego que jugamos en la vida adulta.

Son un tipo de juego más a nivel social en el que existen ciertas reglas que lo definen. 

Gracias a las reglas que imponen los juegos reglados, le enseña a los niños/as a ganar o perder, a respetar turnos y normas, considerar las opiniones de los de más participantes. 

Favorecen el desarrollo del lenguaje, la escritura, la memoria, el razonamiento, la atención y la reflexión.

Fiorella Natale

Técnica Superior en psicomotricidad

Especialista en primera infancia

@talleresdepmt

tallerespsicomotricidadpmt.gmail.com

Fuente imagen: Hacer familia

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