¿Cuándo consultar a una Puericultora?

Hoy: ¿Cuándo consultar a una Puericultora?

Cuando llega un nuevo miembro a la familia, surgen muchas dudas: cómo debe ser su cuidado, cómo acertar con la alimentación y las tomas, qué le ocurre cuando llora desconsoladamente, o por qué tiene cólicos. Titulamos a esta nota: ¿Cuándo consultar a una Puericultora?

Todas estas cuestiones se deben consultar con el pediatra; pero, muchas veces también es importante contar con el apoyo de una puericultora. Es una persona capacitada para asesorar a los padres/familias no sólo en lactancia sino también sobre crianza respetuosa.

Nuestras madres, nuestras abuelas e incluso muchas de nosotras, hemos criado a nuestros hijos/as, en base a lo que nos han dicho nuestras madres o abuelas. O en base a recomendaciones de nuestras “mamas” amigas, en base a opiniones, en base a criterios médicos de pediatras u obstetras. Y algunas veces en base a solo nuestro instinto.

Sin dudar que muchos de estos consejos han sido dados desde el corazón, nos han llevado algunas veces por caminos no del todo correctos. Es parte de nuestra cultura, que, por suerte, es dinámica, va cambiando, y se va adaptando a la sociedad. Hay mitos que se han derribado y otros que de a poco van desapareciendo.

Una puericultora no sólo brinda información desde su conocimiento profesional, sino que escucha y acompaña desde la empatía. Sobre todo sin juzgar las dudas o miedos de la mamá.

Podemos realizar consultas desde el embarazo. Asistiendo a talleres o charlas virtuales o presenciales acerca del parto, plan de parto, cuidados del recién nacido y lactancia.

Mediante la observación de la díada de manera integral, puede prevenir dificultades y/o actuar frente a inconvenientes que se presenten.

Como dificultades del bebé para prenderse a la teta, grietas, mastitis, etc; cuenta con técnicas apropiadas hacia una lactancia exitosa, sin dolor y placentera, adecuada para las necesidades nutritivas del bebé. Como también para las necesidades de seguridad, contención, y amor del bebé.

No en todos los hospitales o clínicas cuentan con su servicio en su equipo. Sin embargo, es un agente de salud y su rol es fundamental en pro del vínculo de la díada (madre-hijo/a).

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En muchas ocasiones, actúa interdisciplinariamente, puede y/o debe derivar a distintos profesionales tales como pediatras, fonoaudiólogos, nutricionistas, odontopediatras, mastologos, etc.

Por otro lado, nos enfrentamos a licencias por maternidad y paternidad cortas. Las cuales nos obligan a tener que decidir rápidamente que hacemos con nuestro bebé: ¿Guardería? ¿niñera? ¿recurrir a la ayuda de familiares? ¿se corta la teta? ¿mi trabajo, cuenta con un lugar en condiciones para poder extraerme? ¿mamadera? Tranquila… Una puericultora tiene las herramientas para poder ayudarte también en tu vuelta al trabajo.

La labor de una puericultora, en definitiva, empodera a la mujer en su función de madre, conteniéndola, acompañándola.

Como también informando y brindándole las herramientas necesarias para afianzar su vínculo con su bebé, saber entender sus necesidades a través de una mirada integral, promoviendo un sano crecimiento y desarrollo no solo físico, sino emocional, cognitivo y social.

María Fernanda Ponzo

Puericultora

Fuente imagen: RCC