Y un día mi cuerpo, me habló
Y tuve que escucharlo.
Despúes de tanto tiempo, teniendolo encendido, como en piloto automático.
Un dia me dejó en pausa, una pausa obligada.
Una pausa no elegida, al menos en un primer momento.
Y me dijo, hasta acá, ahora yo, mirame!!!,¿me ves? ¿qué ves?
Y un dia mi cuerpo, me habló y me preguntó si lo quería, si lo conocia realmente.
Y me pidió que lo trate mas amorosamente, que lo cuide un poco mas,
Me pidió mas espacio, más dedicación, de la verdadera.
Y un dia me habló, y lo hizo en voz alta, cansado, algo enojado quiza.
Me dejo quieta, me dejo habitando la nada, que en definitiva era todo en ese momento.
Un dia mi cuerpo, me dijo hasta acá, ¿podes escucharme?
Y en ese momento, la necesidad de conectar con el, de ponerlo en primera plana del diario de mi vida, o de mis días,
De ubicarlo en mi lista de prioridades de la semana, de planificar cosas con el y para el, de no dar por sentada que siempre estará alli para mi,. sosteniéndome, cuidándome.
Que yo lo necesito y el a mi también, y ahí pare, y ahi pude pausa, frene, me deje caer un poco, conectar con la nada,
Sentir el vacío de las horas, mirar el cielo, esuchar mis silencios, mirarme, sentirme, y entender que menos él, absolutamente todo lo demás podía sin dudas, quedar para otro momento.
Valeria Bronstain
Consultora Psicológica
Coach Ontológico
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