Hablemos de: Sueños rotos
Alguna vez ha experimentado algún deseo, anhelar algo, o querer que se dé una situación y no sucede. Esto ocurre porque muchas veces nuestras expectativas son muy altas e idealizamos un deseo ¿Te paso esto?. Titulamos a esta nota: Sueños rotos
Muchas veces hemos idealizados, o le hemos dados muchas expectativas a un trabajo, a un amor o a la salud generando un malestar emocional observando que tu deseo no se cumplió. Este malestar suele producir impotencia, enojo, rabia, frustración, entre otras emociones. Estas emociones ¿te han ayudado o te han perjudicado?
La no aceptación es una de nuestras cuentas pendientes.
Ya que nos cuesta aceptar todo aquello que no nos agrada o que no van con nuestras expectativas. Existe una distancia entre nuestras expectativas y nuestra realidad que se convierte en una de nuestra fuente de sufrimiento. Al no aceptar, nos condenamos a sufrir. Muchas veces ese sufrimiento es el resultado de nuestra reacción frente a una situación, sea actitudes o pensamientos que nos afecta emocionalmente.
“Si no consigues lo que quieres, sufres. Si consigues lo que no quieres, sufres. Incluso cuando obtienes exactamente lo que quieres, sigues sufriendo porque sabes que no podrás tenerlo para siempre. Tu mente crea esa situación”, escribió Sócrates.
Cuando nada nos satisface y continuamente nuestra felicidad esta alcanzada a una situación determinada, corremos riesgo de esperar que nuestras vidas estén sujetas al futuro, creyendo que este es mejor.
Muchas veces creemos que seremos felices cuando, por ejemplo, consigamos un trabajo mejor o como se dice nuestra media naranja, y nos empezamos a olvidar de vivir nuestro presente, viviendo en un futuro.
Te propongo empezar aceptar nuestras situaciones actuales, sin estar pendientes de los resultados. Solo proponete vivir el aquí y ahora sin pensar en el futuro o en qué sucederá. ¿Qué podes hacer para que eso que anhelas no te haga sufrir?
A continuación, vamos a dar algunos ejemplos que te puede ayudar a tus emociones a que no duela tanto estas situaciones:
- No anticiparse a los resultados, dejar que todo tiene su curso y no poner expectativa frente a lo que deseamos. Proyectar sin ilusión.
 - Observar si las expectativas son altas y no idealizar, es mejor ser realista frente a la situación.
 - Es estar en el presente y ser claro con tus objetivos.
 - A veces las cosas no suceden como nosotros quieres. Es aceptar que las cosas debían suceder asi y no de otra forma.
 
Clr. L Vanesa Bottos

Consultora Psicológica
Tel: +54 9 11 5944-3142
Fuente imagen:https://tiempo.hn/

