Si el alcohol avanza, la sexualidad retrocede

Estamos en una sociedad en la cual se busca la recompensa inmediata, la paciencia de transitar el proceso a través de la disciplina y el esfuerzo parece haber pasado de moda. Es por eso que el consumo de alcohol y drogas comienza a edades cada vez más tempranas. Ocasionando así, nefastas consecuencias en la vida de los individuos. Debe enfatizarse que las consecuencias del consumo de alcohol en menores de 18 años ocasiona secuelas imposibles de calcular. Ya que su cerebro se encuentra en formación. Titulamos a esta nota: Si el alcohol avanza, la sexualidad retrocede.

Los efectos que provoca el consumo de alcohol dependen de una variedad de factores como la cantidad que se consume. Como así, los problemas de salud que tenga el individuo y los antecedentes de familiares con dificultades con el consumo de esta sustancia.

El alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central. Pero puede confundirse con un estimulante ya que al principio provoca desinhibición, euforia, aumento de la socialización etc. Dando una sensación de falsa seguridad.

La ingesta de alcohol tiene sus efectos a corto plazo entre los que se encuentran: dificultades para hablar, asociar ideas descoordinación motora y disminución del juicio. Esto trae como consecuencia la adopción de conductas de riesgo que perjudican al sujeto en todos los ámbitos de su vida.

Argentina ocupa el segundo puesto en consumo de alcohol en América del Sur. Los adolescentes comienzan a consumir entre los 13 y 15años, aumentando las cantidades con la edad. Cabe agregar que el consumo en mujeres supera al de los varones.

En cuanto a la sexualidad el alcohol también genera inconvenientes en las mujeres. La evidencia muestra que mientras que el alcohol puede hacer que las mujeres piensen que están excitadas, demasiada bebida en realidad tiene un efecto fisiológicamente negativo, y disminuye la respuesta genital. Bebed demás puede tener un impacto fisiológico, cognitivo y conductual que puede dar lugar a una disfunción orgásmica provocada por el alcohol. Y esto puede implicar que sea más difícil alcanzar el clímax y que los orgasmos sean más intensos. Esta sustancia puede ocasionar problemas en la lubricación generando malestar. En los hombres puede verse afectada la capacidad de lograr y mantener una erección ya que disminuye el flujo sanguíneo al pene además puede provocar retardos en la eyaculación.

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Es vital hacer hincapié en que al disminuir el juicio aumenta la chance de adoptar conductas riesgosas como relaciones sexuales en cualquiera de sus formas sin protección lo que incrementa la posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual.

Para concluir: Si cultivas la paciencia y la disciplina vas a adquirir la seguridad que buscas en el alcohol, por lo tanto, no va a ser necesario su consumo.

Podes disfrutar de un encuentro sexual placentero acudiendo a tus recursos como la imaginación y la información que te brindan tus sentidos.

No existe el consumo de alcohol seguro, así que si no queres sufrir las consecuencias que conlleva su ingesta no lo ingieras.

María Alejandra González

Psicóloga y sexóloga clínica

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