Nadie elige sufrir en la infancia
Te compartimos un texto y te invitamos a reflexionar juntos, sobre las marcas de la infancia, sus dolores, sus huellas, sus cicatrices, aquellas que quiza no esten visibles, pero no por ello, sean menos dolorosas, todo lo contrario.
Las heridas suceden sin que te las esperes.
Ya adultxs hay días que sangran y duelen.
Hoy es uno de esos..
No elegiste tu familia. No elegiste la infancia que te tocó vivir.
Y acá estas.
Tratando de entender tu vida.
¿Y ahora?
¿Cómo se sigue?
Se avanza con la aceptación de que esa es tu historia.
Dejá de pelear con la realidad porque hay cosas, vínculos, recuerdos, que no van a cambiar..
Podés empezar a buscar un lugar distinto..
La única certeza que tenemos es la muerte.
El resto no, es destino.
Las heridas son eso. Una línea abierta en la piel que muchas veces duele. Otras sangra.
Lo que vas a hacer con tus heridas ya será tu trabajo y será imposible de delegar.
El sentido está ahí, en la vida misma con sus luces y sus sombras.
Y ahí comienza la alquimia del cambio.
Tu permiso interno para decidir liberarte de tanto dolor y vivir una vida más parecida a tus sueños…
Con este texto intentamos refelxionar en conjunto.
Esperamos tu comentario, para seguir constuyendo juntos.
Si te gusto, compartilo entre tus conocidos, seguro encuentres a alguien que pueda serle de utilidad.
Poner en palabras, estamos para escucharte.
Lic. Belinda Tancredi
Psicóloga
belindatancredi1@gmail.com
