Los ritos de pasaje en la adolescencia

Hoy: Los ritos de pasaje en la adolescencia

Podemos pensar a nuestro adolescente como un exploradorⁱ, en una edad donde el cuerpo es otro, así como también sus padres. Suele suceder un trabajo de tomar distancia del lugar del niño que fue. Titulamos a esta nota: Los ritos de pasaje en la adolescencia

Ahora el cuerpo es extraño (su voz, aparece el vello, su estatura), aparece como otro. Y sucede también un cambio en la relación con sus padres. Los padres que no logran interpretarlo, detienen o impiden la posibilidad de crecimiento.

Esta exploración es necesaria para el adolescente, lo que genera cierta susto, enojo, o incomodidad en los padres, que tienen que estar pendientes de algún accidente o travesura típica de la edad.

Los nuevos padres para este adolescente caen del pedestal en que se ubicaban cuando era niño, los empieza a reconocer con fallas y defectos de un humano como todos. Descubre que su madre y padre, son otros distintos a él y por tanto seres humanos con fallas. Sucede entonces el enojo, oposicionismo y rebeldía con estos padres que él pensaba como dioses inalcanzables. Surge la oposición a los pedidos de aquellos.

De pronto son otros tienen defectos, no aceptan la nueva libertad que él quiere descubrir. El adolescente tiene una fascinación por todo lo nuevo. Se mueve entre el miedo y la fascinación por zambullirse en lo desconocido de otros ambientes que no sean lo familiar.

Surge la necesidad de probar el límite, y los riesgos son reales.

En esta época el padre tendrá que ir también probando de hacer cintura a estas exploraciones, autorizando pero también negociando con ellos este límite. Para no detener su movimiento, que es un avance en ocasiones con retrocesos y detenciones, es necesaria cierta negociación que lo autorice construyendo de nuevo el marco posible.

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Un nuevo rito del adolescente surge en el espejo al ver la propia imagen, el adolescente, se maquilla, tatúa, se tiñe el pelo, se lo corta es un creador de una nueva imagen o identidad.

El encierro en el cuarto es otro rito que sucede en la construcción de su espacio privado una nueva categoría, que es necesaria sea reconocida por los padres, el cuarto como un cuerpo es pintado con fotos, cuadros y posters.

Precisamente un rito de pasaje antes de la Universidad o trabajo puede ser ⁱⁱun viaje al exterior preludia un cambio de estado al de adulto. Como tiempo lógico que anticipa un nuevo momento el logro de la autonomía y los títulos de la capacidad de atravesar un espacio social real sin el sostén de sus padres, pero con esa contención de las autoridades internalizadas después de todo su acompañamiento.

Winnicottⁱⁱⁱ nos habla de un trabajo de integración del yo, cuando el trabajo de crianza es suficientemente bueno generó un sostén que le permite al yo generar una pauta de seguir siendo, no generó tantas reacciones en la pauta de la personalidad que fragmenten su ser. Y aparezca un falso self que se incline a la psicopatología podrá lograr este pasaje..

i Rodulfo, Ricardo, El psicoanálisis de nuevo. Elementos para la deconstrucción del psicoanálisis tradicional, Eudeba.2004, Buenos. Aires

ii Rodulfo, Ricardo, El psicoanálisis de nuevo. Elementos para la deconstrucción del psicoanálisis tradicional, Eudeba, 2004, Buenos Aires.

iii Winnicott, Donald, Los procesos de maduración y el ambiente facilitador. Estudios para una teoría del desarrollo emocional, Paidós, 2014, Buenos Aires.

Lic. Patricia Caronna