Los reflejos en los recién nacidos

Los reflejos son respuestas automáticas que se desencadenan por estímulos que provienen de distintos receptores. Se deben a un cerebro inmaduro y tienden a la adaptación del individuo al medio ambiente o consisten en reacciones de defensa.

A medida que el sistema nervioso del bebé va madurando estos estímulos generarán menos respuestas automáticas por la actuación del sistema cortical.

Podemos dividir los reflejos en:

  • REFLEJOS ARCAICOS: Propios y característicos de la inmadurez del sistema nervioso.
  • REFLEJOS SUPERFICIALES: Que responden a un estímulo aplicado sobre la piel y las mucosas.
  • REFLEJOS MUSCULARES PROFUNDOS.

Los reflejos van desapareciendo, dijimos con la madurez del sistema nervioso, dando lugar a movimientos voluntarios. Por eso es importante estar atentos a su aparición (denotan que el sistema nervioso está activo) y también a su permanencia más allá del tiempo medianamente establecido porque pueden denotar alguna patología.

Veamos entonces cuáles son los reflejos que mas podemos observar en los recién nacidos.

ARCAICOS:

REFLEJO DE MORO: Es la sacudida de miembros inferiores y superiores que podemos observar cuando se mueve bruscamente al bebé. Se produce cuando la cabeza se desplaza fuera del eje del cuerpo. Podemos identificarlo como un susto. Este se observa desde el nacimiento y comienza a desaparecer hacia el 4° mes donde El bebé ya puede sostener su cabeza mostrando un control cefálico.

REFLEJO TÓNICO CERVICAL ASIMÉTRICO: La rotación de la cabeza hacia uno u otro lado, arrastra una determinada posición de los brazos. Acostado el bebé boca arriba, el brazo del lado facial se flexiona y el brazo del lado nucal se estira. Acostado boca abajo, el brazo del lado facial está extendido y el brazo del lado nucal esta flexionado. Parece un espadachín. Este reflejo desparece alrededor de los 6 meses dando lugar a medida que va desapareciendo a unir las manos en la línea media del cuerpo.

REFLEJO DE PRENSIÓN PALMAR: Consiste en el cierre de la mano y los dedos, cuando recibe un estímulo sobre la palma. Generalmente pensamos que el bebé nos está tomando de la mano, pero esto responde a un reflejo involuntario, por eso no puede soltar. Este desaparece alrededor del 2°al 4° mes dando lugar a la prensión voluntaria que es la capacidad de tomar con su mano un objeto y soltarlo a voluntad.

REFLEJOS SUPERFICIALES: sólo aquí voy a nombrar aquellos que sean más visible y funcionales para el bebé:

REFLEJO DE BÚSQUEDA: Necesario para la alimentación. Consiste en la orientación y apertura de labios hacia el lugar donde se aplica en el labio inferior.

TIP: Es ideal iniciar la lactancia con esta estimulación ya que el bebé abre bien la boca lo que facilita al acople.

REFLEJO DE PRENSIÓN PLANTAR: El niño acostado, al estimularle la planta del pie se produce una triple flexión pie-rodilla-cadera y retira el pie del estímulo.

Para concluir esta nota quiera hacer hincapié en que el conocimiento y observación de la presencia o ausencia de estos reflejos, pueden favorecer a una detección temprana de alguna patología. Como también a comprender que el desarrollo del bebé depende de la maduración y que al servirnos estos para la adaptación al medio ambiente una vez mas tenemos que hablar de la sabiduría de la fisiología humana.

Observar- detectar- acompañar

María Laura Alonso

Estimuladora Temprana

@contactobylala

dearcos@fibertel.com.ar

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