límites en la crianza

Hablemos de límites en la crianza

Cuando hablamos de límites en general, inmediatamente pensamos en dos conceptos: La Sociedad y La Salud mental. Esto lo hacemos muy lógicamente, ya que los límites por una parte son las bases sobre las cuales se fundamentan todos los principios, los valores, las normas. Y las reglas de nuestra estructura social. Y por otra, son también el molde que da forma a nuestra manera de relacionarnos. Titulamos a esta nota: límites en la crianza

Es precisamente por esta razón que si no establecemos límites sanos nuestros vínculos pueden verse muy afectados y por ende nuestra salud mental.

La ecuación sería algo así:

Unos Límites poco asertivos = una mala convivencia

Por eso es tan importante brindarlos de una manera respetuosa y equilibrada desde los primeros años de vida.

Reflexiona sobre la siguiente frase, y en las próximas líneas te explico porque pienso de esta manera:

“cuando hablamos de crianza los límites vienen a ser la base de toda la estructura”

Son algo así como una Gran base que además de brindar soporte, le dan forma a la personalidad de un individuo en construcción, pero sobretodo lo proveen de estabilidad y seguridad-

Imagínate, sin ellos cualquier movimiento en falso tendía como pronóstico un derrumbe seguro. Por eso una crianza respetuosa y efectiva no tendría sentido sin ellos.

Te lo explico mejor con este este ejemplo:

Imagina que vas a hornear un pastel, sigues al pie de la letra toda la receta usando los mejores ingredientes, bates cada uno hasta obtener la consistencia perfecta y una vez lista la mezcla te dispones a llevarla al horno; solo que al hacerlo olvidas un pequeño detalle:

No viertes la mezcla en un recipiente para hornear

Sino que directamente la derramas dentro del horno (sin ningún molde que la contenga) y lo cierras a 350 grados esperando que se hornee por 45minutos.

¿Cuál crees que será el resultado de tu exquisita receta?

Pues lamentablemente un absoluto fracaso. Tu pastel tendrá forma de todo menos de pastel, solo conseguirás pedazos de mezcla quemados y esparcidos por todo tu horno.

Eso exactamente pasa si no pones límites.

Porque sin contención no hay forma!

Si te ha gustado mi concepto de límites y cómo influyen en la crianza, quisiera contarte cuáles son los 4 motivos principales que he comprobado en mi consulta que los llevan al fracaso.

Lee con atención porque probablemente tu hijo no sea el responsable de tus angustias y más bien la causa esté en alguno de estos factores que tanto se repiten en mis asesorías:

1 AUSENCIA. Si los primeros años de vida no los pusiste o no fueron consistentes. (Demasiada flexibilidad o desautorización entre los padres)

2. ARBITRARIEDAD. Si en lugar de brindarlos los impones y hay restricción excesiva (yo soy tu madre, a mi me obedeces y punto) Esta es la causa número 1 que lleva a miles de niños a querer aprovecharse del descuido o de la ausentaría de sus cuidadores para romper las normas. Aquí los límites no se internalizan, se aprender a trasgredir.

3. FALTA DE CONSECUENCIAS. La primera vez que un límite se rompe debe estar acompañado por una consecuencia natural e inmediata asociada a la conducta. Nunca de castigo. Recuerda queremos niños que se hagan responsables no niños que se sientan culpables.

4. FALTA DE EMPATÍA. Si no somos capaces de brindarlos con respeto, con asertividad y con amor estamos fallando al establecerlos.

Recuerda siempre esto:

“NO ES LO MISMO VALIDAR LA EMOCIÓN QUE PERMITIR LA CONDUCTA”

Si quieres aprender a criar con límites respetuosos y efectivos no puedes perderte nuestro próximo programa en Tiempos de Familia y Salud.

Lic. Adriana Peña Espinoza

Especialista en inteligencia emocional infantil

Especialista en neurología de la conducta

Fuente imagen: La Vanguardia