¿Cómo las frecuencias transforman tu cerebro y tu estado emocional?
¿Alguna vez sentiste que una canción podía salvarte el día? No es casualidad. La música no solo acompaña nuestras emociones: las transforma. Desde la neurociencia y el estudio de la energía, hoy sabemos que las frecuencias son capaces de activar procesos mentales, físicos y espirituales. Y que impactan directamente en nuestro bienestar. Hoy: La música como medicina.
Nuestro cerebro funciona a través de ondas eléctricas. Cada estado mental (relajación, estrés, enfoque, creatividad) se corresponde con una frecuencia cerebral distinta. Y aquí es donde la música entra en juego: al escuchar ciertos sonidos o melodías, sobre todo aquellas sintonizadas con frecuencias armónicas como 432Hz, nuestras neuronas comienzan a vibrar en sincronía. Este fenómeno se llama “arrastre neuronal”, y es una poderosa herramienta de regulación emocional.
Las melodías pueden activar la liberación de dopamina (el neurotransmisor del placer), reducir el cortisol (hormona del estrés) e incluso mejorar la neuroplasticidad, esa maravillosa capacidad que tiene el cerebro de renovarse, aprender y sanar. No por nada, hoy se utiliza música en intervenciones terapéuticas para tratar la ansiedad, el insomnio, el dolor crónico y hasta enfermedades neurodegenerativas.
Pero más allá de la ciencia, hay algo sutil y profundo: la energía que transmite cada frecuencia. Desde mi mirada integrativa, la música es un puente entre lo que pensamos, sentimos y vibramos. Es una medicina invisible que, bien usada, puede elevar nuestra vibración, desbloquear emociones estancadas y conectarnos con nuestro propósito.

Más sobre: La música como medicina.
Beneficios de la música como medicina:
- Reducción del estrés y la ansiedad: La música puede calmar el sistema nervioso y reducir los niveles de hormonas de estrés, como el cortisol.
- Alivio del dolor: Se ha demostrado que la música puede reducir la intensidad del dolor, tanto crónico como agudo.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico. Algunos estudios sugieren que la música puede aumentar la producción de anticuerpos y células asesinas naturales, que ayudan a combatir infecciones.
- Mejora del estado de ánimo.
- Mejora de la memoria: Se ha demostrado que la música puede ayudar a recuperar recuerdos, incluso en pacientes con demencia.
- Ayuda en la rehabilitación
Te invito a no escuchar música como fondo, sino como herramienta. Elegí con conciencia las frecuencias que dejás entrar en tu campo energético. Porque así como un pensamiento puede sanar, una nota también puede despertar.
Derechos de autor: Yanina Mosquera
Enfermera- Coach de Salud y Bienestar- Bioterapeuta
www.yaninamosquera.com

