La motivación y un entorno óptimo: dupla exitosa para el desarrollo infantil

Existen condiciones indispensables para el desarrollo autónomo de los bebés y los niño/as: estas son la motivación, curiosidad e iniciativa y un entorno que facilite. Para esto, el adulto  es una parte indispensable ya que actúa como facilitador de estos aspectos. Los cuidadores deben generar interacciones positivas que le brinden al bebé o niño/a una relación de calidad, para aumentar su seguridad y el interés por el mundo que lo rodea.

Emmi Pikler, pediatra precursora del “movimiento libre”, fue la creadora de un sistema educativo basado en el respeto al niño y una actitud no intervencionista del adulto que permite su desarrollo. Para ella, un bebé sano debía tener la posibilidad de ser activo, autónomo, respetándose su ritmo individual y asegurando oportunidades para obtener iniciativas autónomas, de movimiento libre y de juego independiente. Pikler menciona en sus investigaciones que hay que saber mirar al niño/a en la distancia adecuada, y también en la proximidad de la relación participativa. Esto quiere decir que para acompañarlos en sus logros hay que observar, dejarlo hacer, e interferir cuando es necesario. Una de sus reflexiones dicta: “es esencial que el niño descubra por sí mismo. Si le ayudamos a resolver todas sus tareas, le quitamos lo más importante para su desarrollo mental. El niño/a que consigue algo por medio de experimentos autónomos adquiere conocimientos completamente distintos de los que adquiere al que se le ofrece previamente una solución”.

Pero, ¿qué significa un entorno óptimo? Hace referencia a varios aspectos:

  • Un espacio de juego y de actividad libre preparado adecuadamente, cuidado y no peligroso que dé las condiciones necesarias para que este bebé o niño/a pueda explorar: desarrollar su curiosidad y aprendizaje a través de los movimientos y juegos.
  • Una respuesta sensible por parte de los cuidadores: sensible en el sentido de estar disponibles ante las necesidades del bebé o niño/a. Prestar atención a las iniciativas o señales.
  • Acompañar desde el respeto y el trato amoroso. Darles apoyo y alentar sus capacidades a través de gestos y palabras alimenta su vida emocional para generar autoestima y tolerancia a la frustración durante su aprendizaje. 

Libertad completa de movimiento

Esto permite que salga a la luz la motivación del niño/a y sea auténtico en su máxima expresión. Cuando siente la iniciativa de explorar, descubrir y entender el mundo que lo rodea es capaz de estar activo e ir en busca de sus objetivos. Tener libertad de movimiento permite que esta iniciativa sea lograda. En este sentido, Pikler remarcaba que cada hito del desarrollo motor es alcanzado por la propia iniciativa del bebé como resultado de sus propios esfuerzos.

La motivación se encuentra restringida cuando el niño se encuentra limitado. Por ejemplo, un bebé que está encerrado muchas horas al día en un corral tiene limitada la exploración y movimiento: sólo puede interactuar con los juguetes o elementos que se le dejen a mano y moverse en función de ese espacio que tenga. Por lo general, los adultos continúan con sus actividades mientras el niño/a se encuentra allí  y no interactúan de manera directa. Esto disminuye su actividad motora, su capacidad de experimentar, de comunicarse con un otro, o de desarrollar sus habilidades sensoriales perdiendo contacto de manera temprana con diferentes superficies, materiales o situaciones que debe resolver. 

Por supuesto que muchas veces este tipo de equipamientos se usa por desconocimiento, porque se adapta a la rutina familiar o  por extrema necesidad. Pero conocer sus ventajas y desventajas ayuda a organizar su uso, los espacios y abogar por un desarrollo sano de la mejor manera posible. 

Debemos confiar en los procesos de los niño/as. Ser el adulto que permita su autonomía con paciencia, amor, respeto y confianza. Ser el adulto que habilite, que no presione, que acompañe el proceso. Los procesos son transformaciones,  fases sucesivas que pueden darse a su propio tiempo; tiempos que no entienden de ansiedades y creencias impuestas, pero sí de posibilidades y esfuerzos.

Referencias:

  • Teresa Godall. Movimiento libre y entornos óptimos. Reflexiones a partir de un estudio con bebés. Reladei (2016).

Mariana Yanina Daus

Licenciada en Enfermería. Enfermera neonatal.

Especialista en Intervención y Estimulación temprana

Atención de familias, bebés y niño/as 0-3 años.

IG @tempranamenteok

tempranamentearg@gmail.com

Fuente Imagen: Para bebes

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