La infancia, el uso de aparatos tecnológicos y el lugar del juego

Aquí estoy empezando este recorrido. El recorrido de escuchar sus consultas e intentar desde mi lugar, otorgar alguna respuesta por más pequeña que sea. Un recorrido entre dos que abra las puertas a nuevos intercambios mediante el uso responsable de esta red social.

Hace algunos años cuando comencé la práctica en clínica psicoanalítica de niños me empezó a llamar la atención el uso ¿o abuso? Que le daban los niños a los aparatos tecnológicos. Como muchos sabrán la clínica es muy solitaria en algunos sentidos y cada paciente genera nuevas y diversas preguntas pero lo llamativo es que tantos ocasionaran la misma: ¿Uso o abuso de aparatos tecnológicos?

En la mayoría de los niños pareciera figurarse como un abuso, es decir, uso desmedido. La mayoría de los niños de hoy manejan celulares, tablets, etc. antes de decir siquiera sus primeras palabras. Abuso es la necesidad de usar cotidianamente algo. En los niños los aparatos tecnológicos se configuran como un “relajante” antes de ir a dormir, como un “chupete” en el momento de las cenas, como un “entretenimiento” constante donde ellos no ponen nada de sí mismos sino son imágenes, colores y ruidos que se reproducen ante sus ojos y aquí no solo está el mayor de los problemas sino también la mayor diferencia con el juego simbólico.

El juego es al niño lo que para el adulto es la palabra con lo cual es de suma importancia que ellos cuenten con el tiempo necesario para llevar a cabo tal actividad. Donde no solo se trate de imágenes que se reproducen frente a ellos sino que la producción ya sea grafica o física parta desde si mismos haciendo de esta actividad, una actividad simbólica.

Asimismo, este juego implica que haya otro. Otro con quien jugar o ser jugado. Otro que muchas veces colabora con el hecho de dar sentido a la escena. Otro que ya sea par o adulto participa activamente y no queda sesgado tras una pantalla.

Destacar la importancia de que esa sea una escena compartida con pares, con adultos, con docentes es lo que a mi modo de ver las cosas lo diferencia taxativamente del mal llamado “juego” con la pantalla.

Lic. Micaela García

Lic en psicología y psicopedagogia

 mg.consultoriopsi1@gmail.com

@lic.micaelagarcia

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