Gestionando nuestras emociones

Nuevamente se unieron algunos profesionales de diferentes áreas, y entre todos armaron esta gran nota, te invitamos a leerla!. Hoy: Gestionando nuestras emociones.

Mercedes Lagos - Coach Laboral- Facilitadora de processos y Mente Agil

¿Cómo pueden hacer las personas para gestionar ciertas emociones (por ejemplo, angustia, la frustración, bronca, bloqueo) en instancias de búsqueda laboral y/o cambios de disciplina profesional?.

Lo primero, es reconocer, identificar y aceptar cada una de esas emociones. Que, si bien nos resultan molestas, pueden resultarnos funcionales a la hora de propiciar un cambio. Una técnica útil es llevar un diario de esas emociones, escribiendo la emoción experimentada, junto con el diálogo interno que la provocó.

Por ejemplo: “Hace 2 meses que busco un trabajo mejor y no encuentro nada que me convenza o sirva” fue el pensamiento “previo” a sentir enojo, frustración, angustia.

Al identificar que el acontecimiento relacionado con la emoción tiene que ver con “un plazo temporal” (2 meses) y con un “resultado negativo” (no encuentro nada que me convenza o sirva) puedo entonces analizar la toma de una acción que busque “cambiar” la dirección del proceso.

Puedo, por ejemplo, analizar si la búsqueda que estoy haciendo está bien direccionada (o necesita corrección). O si estoy haciendo un benchmarking correcto de las empresas y salarios que comparo y puedo también decidir si necesito la orientación de un Coach o Consultor sobre la forma en la que me presento profesionalmente o me desempeño en entrevistas.

Es claro que la emoción no va a dejar de estar, pero podemos, al menos, intentar escucharla, ver qué nos viene a decir, qué diálogo interno acompaña esa sensación que nos abarca. Y a partir de allí, identificar qué cambios podemos implementar con el objetivo de obtener un resultado diferente.

Fernanda Ponzo - Puericultora

¿Cómo ayudamos a nuestros niños a gestionar sus emociones desde nuestro rol de madres/padres?

Como madres/padres somos guías de nuestros hijos, acompañamos, y enseñamos durante todo el proceso de su desarrollo. Nosotros como adultos que somos debemos comportarnos como tal, y dar el ejemplo. Respeto. Empatía. Amor. Desde estos tres pilares, podemos brindarle las herramientas necesarias para que a lo largo de su vida pueda gestionar sus emociones.

Validemos sus emociones “entiendo que estés enojado”. No comparemos con otros niños, sino lo estamos desvalorizando, cada uno es diferente. Identifiquemos a la emoción “sé que te sentís triste”, “sé que estás enojado”. Es importante poner en palabras lo que los niños no pueden decir.

Desde chiquitos los niños tienen que lidiar con la frustración porque algo no les sale, porque quieren hacer algo y no pueden o nosotros no lo dejamos, porque quieren algo y no lo reciben. Es necesario que vivan la frustración para su desarrollo, que conozcan el valor del esfuerzo, para poder enfrentar mejor las dificultades de la vida. Y es acá donde madres/padres tengan el trabajo de ayudarlos a manejar y controlar la frustración.

Por ejemplo, si está armando un rompecabezas decirle que junte las de color, o arme por partes. Hablemos con ellos siempre, manteniendo la calma, y escuchemoslo sempre.

Ayudarles a gestionar sus emociones es importante para su desarrollo, genera confianza, seguridad, autoestima, y autocontrol, no solo para el presente sino para toda su vida.

Dra Isabel Rostan – Psiquiatra

¿Qué son, como se relacionan nuestros neurotransmisores con las emociones?.

Las emociones son básicamente la manera en que los seres humanos reaccionamos a lo que nos ocurre.

Es decir, las respuestas o reacciones fisiológicas que presenta nuestro cuerpo ante determinados estímulos internos y externos.

Emociones como enojo, ira, tristeza, ansiedad, vergüenza, miedo, alegría, felicidad, amor, compasión, esperanza.

Todos sabemos que se siente, algunas nos gustan y otras no. Estas últimas nos producen rechazo y esperamos no sentirlas, no vivirlas más.

Pero prestar atención a las emociones es muy importante, nos permite conocernos, darnos cuenta de que nos pasa algo, que el cuerpo nos está brindando una información preciosa acerca de su sentir, nuestro sentir (integridad mente/ cuerpo).

Hay que tener en cuenta que la calidad de pensamientos que tenemos y las emociones que sentimos determinan la calidad de nuestra vida (integridad mente/ cuerpo / vida plena, saludable). Día a día sentimos diferentes emociones y desde ahí valoramos nuestro día “tuve un buen día, me sentí feliz, alegre”, “tuve un mal día, estuve enojado, triste, ansioso”, etc.

Si será importante poder aprender sobre ellas y como procesarlas y dar una respuesta que sea favorable a la calidad de vida que buscamos.

Dentro de nuestro cerebro, tenemos la parte más antigua, que es el tronco cerebral (bulbo/protuberancia) se encarga de funciones como la respiración, la circulación, el sueño, en la parte media. Nuestro cerebro emocional, el Sistema Límbico, es un conjunto de estructuras cerebrales que responden a estímulos ambientales produciendo respuestas emocionales (amígdala, hipocampo, hipotálamo). Por último, la corteza cerebral a donde llega toda la información y se procesa, se interpreta y se ejecuta.

¡Serán desarrollados los temas más profundamente ya que el tema da para muchísimo más!

Autores:  

Mercedes Lagos – @mercedeslagos.coach

Fernanda Ponzo – @lactaryserfeliz

Isabel Rostan – @rostanisabel

Fuente imagen: https://mamasmateas.com/

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *