Estrategias para manejar responsablemente la obesidad en la infancia

El año pasado, en una charla gratuita en El Calafate, hablamos mucho sobre la importancia de cambiar nuestros hábitos, sobre epigenetica y el legado para nuestros hijos y nuestros nietos.

En ésta charla taller, había una mamá con obesidad, sumamente preocupada por su niña de 3 años “a dieta”, con poco acompañamiento profesional, y que se encontraba de repente con la información sobre lactancia, BLW, ultraprocesados, que anteriormente desconocía… y quiero rescatar su actitud ante los nuevos conceptos.

Lejos de sentirse ofendida, como hacen muchos al toparse con los propios errores, o las recomendaciones pediátricas ya obsoletas, preguntó absolutamente todo, indagó sobre los cambios que podía implementar, pidió recetas sencillas…

Admiro profundamente esa capacidad. A todos nos cuesta mucho tragarnos el orgullo para poder aprender.
Y se me ocurrió que aquello que charlamos le puede servir a otras familias en la misma situación:

✔Desterremos los paquetes, aún de productos “diet” o “light”, de nuestras alacenas y heladeras y recuperemos la cocina

✔Involucremos a los niños en la elección de los alimentos y la preparación

✔Demos ejemplo: comamos sano, y ordenado nosotros tambien. Malos o buenos, somos su modelo a seguir y su referente.

✔Los hábitos de nuestros hijos son nuestra construcción, los responsables de cómo aprendieron a comer, somos los adultos, tengamos paciencia ante su resistencia, no obliguemos, coaccionemos, ni castiguemos.

✔Lo saludable no es “feo”. Empecemos por esas comidas deliciosas pero caseras en lugar de los sabores artificiales. Es preferible unos ñoquis caseros hechos en familia y con amor, antes que una milanesa de soja con ensalada y bebida light que comemos a la fuerza. La relación con la comida también tiene que ser sana.

✔No está mal comer entre comidas, lo que está mal es comer basura y no alimentos reales. Si tienen hambre en horarios diferentes a nuestra rutina habitual, podemos ofrecer, por ejemplo, frutas.

✔Aunque nuestro hijo tenga sobrepeso u obesidad, no es tarde para empezar. Nunca. A no darse por vencidos ni transmitir desánimo.

Las dietas llenas de restricciones, son difíciles de sostener en el tiempo, por eso lo importante es aprender buenos hábitos y cambiar nuestra forma de alimentarnos.

Cambiar, no es precisamente sencillo, pero es el camino a una mejor salud para toda la familia.


Natalia Rimondino

@naty.crianzasur
(Asesora BLW, Lactancia materna y crianza respetuosa.
Doula. Cocina consciente)

Fuente imagen: estudiarnutricion.com

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