¿Por qué me siento inferior?
El complejo de inferioridad es una condición psicológica que afecta a muchas personas, llevándolas a una constante comparación con los demás y a una percepción negativa de sí mismo. Este sentimiento puede manifestarse en diferentes aspectos de la vida y suele estar marcado por una insatisfacción crónica y un sentido de valía disminuida. Hoy: Complejo de inferioridad.
Síntomas del complejo de inferioridad
Algunas señales típicas incluyen:
- Sensibilidad extrema a las críticas.
- Perfeccionismo constante, sintiendo que nada es lo suficientemente bueno.
- Una percepción de sí mismo como “distinto” o desconectado de los demás.
- Sensación persistente de inutilidad y auto-desvalorización.
- Comparación continua con los demás, especialmente en redes sociales.
Causas:
- Comparación con los demás: sobre todo en las redes sociales, que muestran modelos o estándares de perfeccionismo que no condicen con lo real.
- La trampa vital del fracaso. Es un patrón de pensamiento y comportamiento que tiene sus raíces en la infancia. Puede ser resultado de la crítica constante de los padres y puede conducir a un comportamiento de autosabotaje.
- La trampa vital del aislamiento social.¿Sentís que no encajas? nos hace creer (erróneamente) que somos fundamentalmente diferentes de alguna manera, y posiblemente inferiores.
- Trampa vital de imperfección.sentís que hay algo inherentemente inferior, defectuoso o fundamentalmente incorrecto en vos, y es posible que evites ponerte en situaciones que te lleven a ser juzgado o evaluado.
- Magnificación/minimización: te centras en lo negativo y minimizas lo positivo.
- Pensamiento en blanco y negro:Imagina pensar “ soy un completo fracaso” y luego “pero él es perfecto. Nunca se equivoca en nada”. La trampa del pensamiento en blanco y negro, hace que se simplifiquen demasiado las cosas de esta manera, en lugar de verlas como algo más complicado, con matices y en tonos de gris.
Estrategias para mejorarlo
- Reducir las comparaciones: Focalizarse en los propios valores y objetivos, y recordar que cada uno enfrenta sus propios desafíos.
- Practicar la gratitud: Centrarse en lo positivo de la vida ayuda a disminuir la necesidad de compararse con los demás.
- Cuestionar los pensamientos negativos: La terapia cognitiva puede ser útil para identificar y desafiar las creencias que refuerzan la inferioridad.
- Fomentar la auto- aceptación: Aceptar las imperfecciones y entender que nadie es perfecto es clave para vivir con mayor serenidad.
Derechos de autor: Lic. Julieta Sindoni
Nota escrita en exclusiva para Revista “Somos Infancia“
Psicóloga Cognitiva – M.N.81262