¿Cómo el coaching ontológico puede ayudar a padres?
El coaching ontológico trabaja en el ser. En cada sesión puedes escucharte a ti mismo y organizar tus ideas. Además puedes darte cuenta si tus pensamientos son propios o son voces que repites de alguien más. Y a su vez entender que algunos comportamientos que antes te fueron útiles hoy ya no lo son. Desde la reflexión encuentras lo que realmente quieres para ti y anlizas qué aspectos puedes cambiar para lograrlo.
El coaching te permite mirarte, recuperar o fortalecer tu amor propio. Despejar dudas, tomar la responsabilidad de tu vida con entusiasmo. Todo esto facilita que empieces a compartir con el otro de una manera nueva, fresca. A medida que vas viendo cómo puedes sacar aspectos positivos de tu interior, comienzas a percibir que los otros también tienen cosas buenas, tienen magia dentro.
Como madre o padre, tomar un espacio de reflexión a través de un proceso de coaching ontológico te va a posibilitar mejorar la relación con tus hijos, ya que para estar bien con los otros es importante empezar con uno mismo.
Asimismo, por medio del coaching puedes identificar tus emociones y con esa base reconocerlas también en tus hijos.
Otro punto importante es que puedes escuchar qué te estás diciendo a ti y a su vez rastrear qué le dices a tus hijos. A partir de esto puedes determinar qué si quieres seguir diciendo y qué quieres transformar. De esta manera la comunicación mejora.
Por último, el coaching tiene mucho para dar y como todo acompañamiento, va a generar sus frutos dependiendo del grado de compromiso que quién asiste a la sesión ponga de su parte.
Evelyn Doceve
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