Tecnología, Desarrollo e Infancias
¿Por qué hablar de la tecnología como amiga o enemiga en Primera Infancia?
La pandemia y el aislamiento hicieron que menores y adultos convivan en casa durante más horas que las habituales en la rutina diaria. Por ello vamos a hablar de desarrollo, tecnología e infancias. Sabemos que el ritmo laboral y educativo a distancia, trajo aparejada la incorporación de más tecnología para llevar a cabo estas tareas. A pesar de que la Primera Infancia aún no estuvo atravesada por la escolaridad virtual, la tecnología los convocó y lo sigue haciendo a diario.
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud los bebés no deben recibir ningún estímulo de pantallas hasta los dos años. A partir de esa edad hasta los cinco años cuanto menos accedan a ella mejor siempre priorizando el sueño, la actividad física y acortando el tiempo de sedentarismo.
Está demostrado que la exposición a pantallas fundamentalmente a los videojuegos genera poca tolerancia a la frustración. El sistema de recompensa constante hace que aumente la ansiedad (debido a los estímulos tan intensos) y que disminuya su capacidad de atención.
Hablemos del sueño en los más pequeños.
Es un tema tan preocupante para las familias, se ve notablemente alterado por el uso de tecnología y la manipulación del celular a tan temprana edad ha demostrado que dificulta la motricidad fina al momento de pasar a la escritura.
En cuanto a las propuestas de dibujos animados para los más grandes, si bien hoy en día encontramos más contenido de calidad es importante que el adulto sea el facilitador. Como así el encargado de controlar el tiempo de exposición y el momento del día que se destina para ello. Por supuesto no se aconseja que ese espacio sea antes de dormir.
Hablando sobre Tecnología, Desarrollo e Infancias
Los canales de dibujos animados tienen publicidades muy cautivantes para los niños. No hay que descuidar que los menores de cinco años no logran diferenciar la publicidad del dibujo animado en sí y esa información llega a sus cerebro como si fuera una parte más de la propuesta televisiva. Por este motivo no hay que perder de vista lo que consumen los niños durante las tandas publicitarias.

Una luz en el camino:
Después de todo lo que desarrollamos sobre el contacto con los dispositivos en la primera infancia, entendemos que las propuestas para niños vienen cada vez más orientadas a esta modalidad. No es misión imposible pero el truco está en saber elegir.
Podemos facilitar audiocuentos/ audiolibros para compartir en familia y hay libros interactivos muy completos donde se puede acceder a propuestas musicales mediante un código QR.
Seguimos priorizando y aconsejando la actividad física, las actividades artísticas y los juegos en compañía de otro.
Siempre habrá una caja que puede convertirse en auto, caja registradora o máquina del tiempo.
Macarena R. Sabaté Nuñez