Rutinas en la infancia, si, no, ¿Por qué?

Las rutinas en la infancia son muy importantes porque ayudan a manejar en los niños y niñas nociones, además de darles un orden en la sucesión y en la forma en que se llevan a cabo determinadas acciones, brindándoles esto, seguridad.

Desde recién nacido las rutinas resultan ser factores que ordenan. Se pueden comenzar desde el primer baño y si se mantienen le brindarán información al bebé.

Todas las acciones que se hagan en forma sistemática, tratando de manejar un horario regular ayudan a dar orden a la vida del bebé que su principal función los primeros tiempos es adaptarse y sobrevivir. Si comenzamos a marcar momentos con acciones establecidas iremos facilitando un conocimiento, un orden que brindará seguridad y ayudará, a medida que va creciendo el niño o niña a anticipar lo que viene.

Comenzar a estableces un lugar para la alimentación, que sea siempre que se pueda el mismo, se puede cantar siempre una misma canción anticipando que llegará el momento del alimento, bajar las luces del lugar elegido y crear un clima ameno seguramente favorecerán que ese momento sea mas agradable y conscientes para ambos.

Hay ejemplos claros de que el bebé comprende, que el bebé desde edades muy tempranas está conectado con el medio que lo rodea.

El momento del baño puede ser también un momento que comience a preparar el clima para la dormida nocturna. Tratar de hacerlo siempre a la misma hora, de la misma manera, se puede brindar un masaje, un cuento y comenzar con un estímulo sonoro a preparar la habitación para el sueño.

Si estas acciones se sostienen en el tiempo, brindarán seguridad al bebé y favorecerán que a medida que las vaya incorporando se vaya predisponiendo tanto física como emocionalmente para lo que viene.

Ahora pensémonos a nosotros como adultos, envueltos en un día caótico, desordenado, impredecible. Seguramente nuestro cerebro estará alerta todo el tiempo porque no sabe lo que va a ocurrir y la misión más importante de nuestro sistema nervioso es garantizar nuestra supervivencia. Entonces no habrá calma, habrá todo el tiempo un estado de alerta, nerviosismo tratando de defendernos todo el tiempo de un posible ataque.

Las rutinas en la infancia mas allá de ordenar brindan información acerca del tiempo, se lo que viene después , se cuento tiempo falta para…. Ordenan la regulación del tiempo y esto da seguridad.

Estas rutinas para ser eficientes deben tener algunas características:

  • No ser estrictas en cuanto a formas. A medida que el niño o niña va creciendo es muy útil hacerlo partícipe de cómo se pueden hacer las mismas, marcando que, que se hagan no es una opción.
  • Ser flexibles. Si la rutina del día se ve afectada por algún evento a no desesperar, mañana será un nuevo comienzo o cuando sea posible retomar.
  • Entender que a medida que crecen pueden enfrentarse a estas rutinas y querer desafiarlas. El dialogo abierto y el explicarles porque hay que comer , dormir, bañarse desde el aspecto positivo de esto puede ser una buena opción.
  • Que las mismas sean en lo posible acompañadas por toda la familia. Integrar a los niños y niñas en las rutinas familiares es un buen síntoma de integración. Y si alguna rutina tiene que adaptarse, está bueno cambiar la mirada adultocéntrica y ser nosotros los que nos adaptamos a las necesidades del bebé.

Rutinas bien llevadas, divertidas, integradas al resto de la familia sin duda favorecerán el día a día .

María Laura Alonso

Estimuladora Temprana

@contactobylala

dearcos@fibertel.com.ar

Fuente imagen: upsocl.com

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