Resignificar vivencias

Parte del trabajo terapéutico es poder encontrar nuevos sentidos o cambiar interpretaciones que dan sufrimientos o que causen malestar emocional o psicológico. Titulamos a esta nota: Resignificar vivencias

Resignificar vivencias no es tarea sencilla, es un trabajo arduo que puede devolver gran parte del bienestar que se ha perdido.

El psicólogo o terapeuta podrá buscar diferentes formas para poder resignificar vivencias o sentidos que pueden estar cristalizados. Es decir, que nunca tomaron otro sentido que el que se le ha dado desde el comienzo.

La resignificación puede ser una buena herramienta cuando se han atravesado experiencias que fueron difíciles, dolorosas o desafiantes. Y es fundamental para poder desarrollar y sostener la resiliencia.

Cuando hablamos de resignificación y resiliencia se habla de:
  • Una creación de nuevos sentidos que tengan una perspectiva positiva. Es habitual que las experiencias dolorosas o difíciles den lugar a un aprendizaje, al crecimiento y la resistencia personal. Pero si quedan nubladas por la situación, es posible que sólo puedan aflorar los aspectos negativos.
  • Utilización de las adversidades como motor de crecimiento personal. Dicho aprendizaje permite generar un crecimiento personal, es decir, que permite conocer nuevas habilidades, nuevos conocimientos y nuevas experiencias que generan un mayor bienestar.
  • Es necesaria la autocompasión. Darse lugar para cometer errores antes los desafíos que presenta la vida, es parte del aprendizaje y una condición humana. Poder aceptar que cometemos errores y en eso poder ser amable y compasivo con uno mismo. Entender que el sufrimiento es una parte natural de la vida, que la experiencia humana no se desliga de ella.
  • Cambiar la narrativa de vida. Somos seres hablantes, y aunque puede parecer no muy importante, es la herramienta más poderosa que tenemos para poder catalizar cambios. El punto bisagra de todo cambio, es poder transformar la historia de  vida marcada por la adversidad, en una de superación, aprendizaje y fortalecimiento.

Más sobre: Resignificar vivencias

Tanto la resignificación como la resiliencia son muy importantes para el desarrollo personal y el bienestar general. 

Permiten poder vivir de una forma más amena los sufrimientos y los desafíos propios que son parte de la vida. Esto puede ser atravesar un proceso de separación, tener que buscar un nuevo empleo, asumir ciertas enfermedades, duelos, fracasos académicos, fracasos económicos, entre otros.

Lucia Cottet

Lic. en Psicología

lic.luciacottet@gmail.com

Fuente imagen: https://blog.axontraining.com/

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *