No es necesario llegar al límite

Hoy: No es necesario llegar al límite

No es necesario que llegues al límite para darte cuenta que estas equivocando el camino, la forma, la interpretación. Titulamos a esta nota: No es necesario llegar al límite.
De verdad no es necesario, se puede detener antes. Generar más chances, oportunidades, caminos alternativos.

Se puede ser custodio de la calidad de vida que va a acompañarte mientras respiras.
Porque cuando llegas al límite, actúas en emergencia y desde la desesperación. Este sentimiento que se alimenta a su vez de la negación, de la no aceptación, del no entendimiento. Que crece por dosis autoadministradas de dolor, ira, tristeza, angustia y miedo. Y crea con velocidad redes de pensamientos que hacen que todo lo que te rodea se transforme en un verdadero caos, desolador y sin esperanzas.

Justo en el tiempo preciso en el que tu cuerpo te pide todo lo contrario.
Cuando llegas al límite ya sea porque un camino se acaba, porque tu cuerpo revela una enfermedad, porque un vínculo se quiebra o te sorprende un fina.

Un proyecto, un sueño, una estructura que te daba forma se desvanece. Te llenas de preguntas del tipo:

¿Por qué a mí?,¿cómo puede ser?, te escuchas decir esto es un castigo.

Y vas creando nuevas oraciones que sostienen que esto que te acontece es algo que te toma por sorpresa
Ok… hagamos una pausa y un zoom precisamente aquí
Yo te pregunto. ¿Estás seguro? ¿Qué te toma por sorpresa?
Solo por un ratito pensa y sentí conmigo. Después si queres volves a tu círculo de fuego encendido.

¿Cómo llegaste hasta este punto? ¿Cuántas situaciones dejaste pasar sin hacer nada al respecto? ¿Cuántos silencios de esos que sentencian llevas guardados?

¿Que espacio le diste a tus emociones? ¿Cuántas veces te preguntaste como estas? ¿Cómo te venis sintiendo? ¿Sos feliz?
Fíjate si no te negaste más de una vez. Si no te dejaste para después.
Tu cuerpo, tu mente, tus emociones, tu energía vital, tu conciencia, guardan en su núcleo un equilibrio que es perfecto. Saben como vincularse para garantizarte la vida.
De vos y sólo de vos, depende que recuerdes como se logra ese equilibrio. Y para eso no podes olvidar ninguna parte de este engranaje perfecto que sos.
A lo mejor estás a tiempo de darte cuenta que para estar aquí, lo primero que se te pide es que aprendas a vivir … Con conciencia de quien eres, cuidando y amando tu existencia.
Y si el lÍmite te encontró no insistas en seguir negándote. No te provoques más dolor.
Buscá espacios de encuentro con quien sos, para que puedas recuperar tu voz, escucharte y entenderte. Usando tu energía en recordar como se fabrica la medicina que se te hace indispensable para continuar con vida.

 Y agregá a la formula el dejarte ayudar, crea las redes de contención y atención que se te hagan necesarias.
Créeme de verdad… Esta, es la única salida.

Cinthia Ochoa

Psicóloga

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Dejanos tu mensaje