Comenzar algo nuevo a todos nos genera incertidumbre, miedo, expectativas. Qué decir cuando los que están pronto a comenzar un nuevo desafío, lejos de mamá y papá son nuestros hijos o hijas de menos de un año hasta 5 años.
¡¡Sin duda también el desafío es nuestro!!
El nivel inicial es un nivel educativo que ha evolucionado favorablemente en los años. Las estructuras, la pedagogía, el afecto, las estrategias, los contenidos. Todo se ha actualizado quizás un poco mas que en otros niveles.
El nivel inicial, incluyendo al maternal, es un nivel especial. Donde a través de l juego con o eje central los niños y niñas que asisten pueden aprender, desplegar sus habilidades, y su personalidad de una manera respetada. O por lo menos así debería ser.
La ronda, el juego, la diversión, la alegría y el afecto inundan las mañanas y/o las tardes de sonrisas y aprendizajes significativos.
Las primeras habilidades sociales, las primeras interacciones con pares, con otros adultos significativos desafían a los niños y niñas a buscar formas propias de relacionarse y de encontrar a través del ensayo y el error, de la investigación y la exploración significativos que ayuden a comprender mejor al mundo que nos rodea.
Lo intrapersonal, lo interpersonal, lo propio se conecta en forma práctica con la realidad misma y es ahí, justo ahí, donde todo cobra sentido en el jardín de infantes.
El jardín es un lugar social preparado específicamente para la infancia.
¡¡¡Así debería ser!!!
Pero nos necesitan, necesitan que los acompañemos, que les expliquemos y que los acompañemos física y emocionalmente.
Comparto ahora algunas sugerencias que pueden ayudar concretamente a este inicio tan significativo:
- Hablar de este nuevo comienzo en forma abierta, clara.
- Preguntar qué sienten ellos, que se imaginan y arroja luz en lo que se pueda con el conocimiento que como adultos tenemos.
- Contarles nuestra experiencia en jardín, si nos acordamos algún nombre de una maestra, mostrar fotos, algún amigo, relatar alguna vivencia.
- Hacer este comienzo lo mas concreto posible en acciones: pasar por la puerta del mismo y que lo conozcan, mostrarles por donde van a entrar y a donde lo van a esperar.
- Jugar con muñecos y dramatizar con ellos situaciones imaginarias. Dar ejemplos sanos de cómo resolverlas.
- Recordar una y mil veces el motivo de la elección, lo que les gustó de ese jardín en particular y que siempre, siempre lo van a estar esperando (mamá, papá o quien lo retire).
- Los primeros días llegar 5 minutos antes del horario de salida. Muchas veces pasa que están bien y cuando observan que un amiguito se va, se angustian esperando que los retiren.
- Respetar los tiempos, no apurar, acompañar desde el respeto. Hay niños y niñas que necesitan un tiempo extra para adaptarse y si esto es respetado sin duda el proceso será los más sano posible.
Entender que este año es un nuevo comienzo para todos, para nosotras, las docentes y para los niños, hayan tenido o no experiencia previa en jardín. Luego de un año de encierro y en estas circunstancias, mas que nunca es fundamental acompañar desde la palabra y desde lo físico porque este es un proceso familiar no solo del niño o niña en particular.
El Jardín es un lugar maravilloso y deja una huella imborrable en el corazón de todos y todas.
María Laura Alonso
@contactobylala
Lic. Nivel inicial
Estimuladora temprana
