Hoy: Metacognición: hacer visible el aprendizaje
La metacognición se refiere al conocimiento, concientización, control y naturaleza de los procesos de aprendizaje. Es, entonces, la capacidad que tiene la persona de poder reconocer y reflexionar sobre sus propios aprendizajes. Titulamos a esta nota: Metacognición: hacer visible el aprendizaje
A través de la metacognición, acompañamos a nuestros alumnos/pacientes para que sean capaces de pensar, reflexionar y evaluar su propio proceso de aprendizaje. De esta manera, aprenden a aprender y a pensar, es decir, a autodirigir su aprendizaje y transferirlo a otros ámbitos de su vida.
Es fundamental para los alumnos/pacientes conocer su estilo personal de aprendizaje, así como también poder identificar sus fortalezas y desafíos.
¿Cómo podemos estimular la metacognición? ¡De variadas maneras! Les comparto algunas sugerencias:
- Ticket de salida: Se trata de entregar una tarjeta en forma de “Ticket”, en la cual los alumnos/pacientes deben responder a alguna pregunta al final de la clase/sesión. Algunas pueden ser: ¿Qué aprendiste hoy?, ¿En qué te parece que debés seguir trabajando?. Otra opción puede ser: escribí un color, una frase, una idea y una pregunta sobre la clase/sesión de hoy. Escribí un mensaje/tweet/post de Instagram para contar lo que aprendiste durante este mes… Esta actividad permite reflexionar sobre el propio aprendizaje, reconocer aquello que se aprendió y aquello en lo que se debe seguir trabajando. A nosotros, los profesionales, nos permite hacer una evaluación de la clase o sesión y pensar en los próximos objetivos de clase/tratamiento. ¡Una gran evidencia para expresar lo aprendido!
- Escalera de la metacognición: Es una herramienta para adquirir el hábito de pensar sobre el propio aprendizaje. Se trata de responder a las siguientes preguntas que van desde lo más simple hacia lo más profundo:
- ¿Qué aprendí?
- ¿Cómo lo aprendí?
- ¿Qué dificultades tuve?
- ¿Para qué sirvió eso que aprendí?
- ¿En qué otras situaciones podría aplicar lo que aprendí?
- Autoevaluación: Proponerles, al final de una actividad desafiante/evaluativa, que registren qué les pareció esa actividad, por ejemplo, poniendo puntajes del 1 al 10, considerando 1 muy desafiante y 10 sin complicaciones. Para los más chicos, puede ser a través de emojis.
La metacognición se enseña y se trabaja con paciencia. Debemos realizar estas actividades al final de cada clase/mes/sesión, para que los alumnos y/o pacientes puedan ir conociendo la modalidad y aprendiendo a reflexionar.
Por último, decimos que la clave de este proceso es acompañar a los niños, ayudarlos, orientarlos, brindarles preguntas y, principalmente, avalar lo que nos dicen.
¡Recordemos que no se trata de escribir lo que nosotros queremos, sino la reflexión propia de él!
¡Hagamos visible el aprendizaje!
Lic. Micaela Colombo
Lic. en Psicopedagogía
M.P. 230444
Docente de Nivel Primario
Fuente imagen: https://lamenteesmaravillosa.com/