La inteligencia social se aprende y se practica

Quisiera tratar el tema del retorno a clases presenciales de niños, niñas y adolescentes. Qué esperar de ellos? y ¿Qué no? La cuarentena los afectó de diversas maneras. En gran medida, mediana o poca, pero definitivamente les quitó un año entero de socialización.

En su mayoría, perdieron posibilidades de compartir, de aprender a empatizar, de jugar en grupo, de continuar con los juegos reglados y entender los turnos en la conversación. De copiar al otro, de entender otras miradas, de expresar lo que piensan y sienten, de animarse a hablarle a un compañero nuevo o de abrazar a los viejos amigos. De dinámicas diferentes a las de la familia. De conversar sobre temas novedosos, etc. 

En otras palabras, les faltó un año de práctica en el desarrollo de su inteligencia social. Es decir, en su capacidad de relacionarse abiertamente con un otro, expresando ideas y emociones; en su capacidad de entender lo que el otro dice e incluso captar situaciones sociales o grupales (“leer” qué sucede a su alrededor).

Simplemente perdieron la costumbre. Y más allá de las edades, un año es mucho tiempo para ellos! Por eso, les dejo algunas recomendaciones para afrontar esta etapa de la mejor manera posible: 

  • Denles tiempo para que se re acomoden a salir de casa más seguido que antes. Algunos todavía pueden tener cierto miedo al virus.
  • Ténganles paciencia en sus primeros días en que se reencuentran con sus compañeros. Quizás no hablan con nadie porque no recuerdan cómo iniciar las conversaciones o se sienten inseguros al respecto.
  • Escúchenlos cuando vuelvan, van a tener mucho que decir y contar. 
  • Estén atentos a cambios de ánimo que puedan surgir. Especialmente en la pre adolescencia. Los cambios de amistades, cambios en los gustos y preferencias y los cambios corporales son muy fuertes, y pueden generar grandes movilizaciones internas. 
  • No pretendan que todo vuelva a ser como antes de la cuarentena. Todos los chicos crecieron! Son un año más grandes y sus personalidades y su carácter fueron cambiando y desarrollándose. 
  • No los fuercen a irse con amigos o socializar si todavía no se sienten seguros. Respetemos sus tiempos. 

Además, es importante tener en cuenta que la edad cronológica no siempre coincide con el nivel de desarrollo de sus capacidades y habilidades. Es decir, que porque una niña tenga 7 años cumplidos no implica que el nivel de su inteligencia social sea de la misma edad. Puede ser menor (por timidez, falta de seguridad, falta de práctica) o incluso mayor (mucha estimulación con hermanos o familiares de la edad, mayor autoestima, etc). Y ambas estarían bien. Los tiempos de maduración de cada aspecto de su personalidad son diferentes. Estén atentos al nivel alcanzado de su hijo/a para no subestimar ni sobre exigir

Como familiares y adultos tengamos esta información presente con todas las edades. Desde el jardín hasta el secundario. Y mas aún con la vuelta a clases presenciales. Detengámonos a reconocer estos aspectos en ellos, a respetar sus tiempos y así también ellos se sentirán más comprendidos y acompañados en su crecimiento. 

Lic. Florencia Pérez Pandolfo 

Psicóloga 

florencia.perezpandolfo@gmail.com

@psi.florperezpandolfo

Fuente imagen: Gestión

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