La hora de comer, una lucha
Cada plato que le sirvo es de su desagrado, lo prueba y lo escupe. Me enojo, grito y se pone a llorar…Al final , siempre come lo mismo..Titulamos a esta nota: La hora de comer, una lucha
¿Cómo ayudamos a este niño para que el momento de la comida sea placentero?
¿Cómo acompañamos a la familia, para que el espacio del almuerzo y / o cena sea un lugar de aprendizaje, donde el alimento y el encuentro sean importantes?
La familia tiene la oportunidad, de enseñar a comer a los niños desde el comienzo de la vida. Es la encargada y responsable de ofrecerle variedad al momento de cada comida o colación.
Al ser bebés, la alimentación es más acotada ya que toman la teta o leche de fórmula.
A medida que van creciendo, la familia los acompaña en la incorporación de otras comidas: papillas, purés, frutas pisadas hasta que van adquiriendo la dentición y esto les posibilita morder y triturar el alimento.
Enseñar a comer, es la función que asumen los papás y las mamás en la crianza de sus hijos. Ellos posibilitan el acceso a sabores, olores, texturas visuales y son los acompañan en ese aprendizaje.
Porque comer de modo saludable y variado también se aprende.
- Crear una rutina a la hora de comer:
- Un horario que pueda compartir con algún miembro de la familia,
- Un lugar en la mesa diferenciado con individual , plato o vaso a elección.
- Quitar los juegos electrónicos de la mesa;
- Que elijan alimentos saludables y variados para llevar a la mesa;
- Que haya diversidad de colores y texturas en cada verdura. fruta o carnes.
- Darle la responsabilidad a su hijo de elegir entre una o dos comidas nutritivas para que no coma siempre lo mismo;
- Acompañarlo en el enojo, llanto o berrinche, sosteniendo una posición como adultos, sabiendo que tienen en sus manos, la oportunidad y responsabilidad de generarles nuevas vivencias alimenticias.
- No le acotemos el campo, no los hagamos cada vez más selectivos, ayudémoslos a ampliar sus sabores, gustos, colores , siendo más permeables y receptivos a los nuevos hábitos alimentarios .
¨…Me gustaría ser mosquito, para ver lo que hace en el colegio…¨
¿Cómo acompañar a las familias en este proceso de autonomía e independencia que van viviendo sus hijos al ingresar al jardín?
También nos preguntamos, ¿Cómo se ven estos pequeños por fuera del ámbito familiar?
¿Cómo se comportan?. Qué actividades despliegan por fuera de la casa? todo esto aparece y comienza a circular en el ámbito escolar.
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Así mismo, sabemos que en el ingreso al jardín son las familias, quienes comienzan una nueva etapa a través de sus hijos. Dado que es la primera salida al mundo para ellos también.
Por ello consideramos lo complejo que resulta esa salida y las situaciones que ellos van transitando por afuera, los exponen y los dejan en lugares nuevos y desconocidos.
El querer sobrevolar su vuelo, el querer estar presentes y activos en el espacio escolar, les quita la posibilidad de constituirlos en seres independientes.
Es cierto que da curiosidad e intriga saber de ellos y más en edades muy tempranas.
Es importante correrse de ciertos lugares que vamos ocupando como padres y madres para que los hijos vayan adquiriendo sus propias experiencias con el afuera.
- Confiar en lo que transmite la escuela del desarrollo social y académico de cada hijo;
- Escucharlos a cuando regresan del cole y relatan alguna situación para compartir;
- Respetar algunos silencios y confiar en su palabra;
- Abstenerse al escribir en el chat de familias, para preguntar ¿qué paso o qué información tienen?
- Dejar el espacio para que, según la etapa evolutiva de cada hijo resuelvan sus problemas de manera independiente;
- Los temas surgidos en el colegio, entre pares, con algún docente o profesor, que intenten ponerle palabra en dicho espacio y tiempo;
De este modo, les daremos la oportunidad a que cada uno, vaya armando su propia recorrido escolar, con nuevos aprendizajes, con frustraciones y con nuevas experiencias que los ayudarán a crecer y desarrollarse como seres independientes.
Claudia Buleczka
Andrea Grinberg
