Homeopatía en trastornos digestivos

Se dice que el intestino es el segundo cerebro del cuerpo, dado que este contiene más de 100 millones de neuronas. Es conocido como el Sistema Nervioso Entérico, en el cual la microbiota es un factor fundamental ya que también produce neurotransmisores relacionados con el ánimo y la mejoría de la ansiedad. Titulamos a esta nota: Homeopatía en trastornos digestivos.

¿Por qué se dice que el intestino es el segundo cerebro?

Tiene más neuronas que la espina dorsal y actúa independientemente del sistema nervioso central. ¿De qué hablamos? Seguramente el intestino no fue la primera opción que consideraste pero así es, y por eso desde unos años muchos lo apodan “el segundo cerebro”.

¿Cómo se relaciona el intestino con las emociones?

Diarrea o estreñimiento: Las emociones pueden afectar el movimiento intestinal y provocar diarrea o estreñimiento. Náuseas y vómitos: El estrés emocional puede desencadenar náuseas y, en algunos casos, vómitos. Acidez estomacal: El estrés emocional también puede provocar acidez estomacal y reflujo ácido.

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¿Cómo se manifiesta la ansiedad en el intestino?

Cómo se manifiesta el estrés

El estrés también se manifiesta en forma de hinchazón abdominal: una de sus consecuencias más comunes en el estómago son los gases por estrés. Cuando estos gases se acumulan, o se impide su paso por el intestino, el resultado es una incómoda sensación de hinchazón abdominal.

La Homeopatía puede contribuir a combatir las afecciones digestivas y a mejorar el funcionamiento del aparato digestivo en general. Las afecciones del aparato gastrointestinal son motivo de consulta frecuente.

Muchos pacientes se acercan a la homeopatía en busca de alguna alternativa terapéutica para evitar el consumo crónico de medicamentos. Como los inhibidores de la bomba de protones (antiácidos ), Trimebutina ( para el síndrome de colon irritable), laxantes para la constipación, antiespasmódicos para el dolor, venotonicos para hemorroides, etc.

El aparato digestivo recibe múltiples agresiones: alimentación mal balanceada, infecciones, lesiones y estrés, cuando el sistema de regulación se ve superado, pueden sobrevivir diversas disfunciones.

Es importante establecer un adecuado diagnóstico, descartar organicidad, indicar exámenes complementarios de ser necesarios. En la mayoría de los casos el paciente los aporta en la consulta por tratarse de patologías crónicas sin mejoría y con consumo diario de fármacos para aliviar los síntomas.

La homeopatía distingue entre las afecciones crónicas, cuyo tratamiento debe tomar en cuenta la globalidad del paciente. Y las afecciones agudas, donde la homeopatía puede contribuir con medicamentos “de botiquín” para el cuadro actual.

El enfoque homeopático consiste en adoptar medidas higiénico dietéticas saludables. Administrar el medicamento homeopático de base, elegido en función a las características personales e individuales de cada paciente con el fin de equilibrar su estado psicofísico. En la mayoría de los casos se logra una marcada mejoría de los síntomas crónicos sin necesidad de recurrir a medicamentos agudos.

El manejo del estrés y ansiedad, donde la homeopatía es muy útil, es fundamental a la hora de abordar a un paciente que sufre trastornos gastrointestinales crónicos a repetición.

Dra. Gisela Marchese