El periodo de atención en niños y niñas

Para comenzar a entender un poco como funciona la atención podemos comenzar por definirla: Atención: “Es la capacidad de nuestro sistema nervioso de fijarse en uno o varios aspectos de la realidad y prescindir de los restantes”.

Existen dos tipos de atención:

Espontánea: Requiere de un mínimo esfuerzo. Sería por ejemplo si vamos caminando por la calle y escuchamos un ruido fuerte o una risa estruendosa eso llamaría involuntariamente nuestra atención y la misma duraría un tiempo breve

Voluntaria: Esta es voluntaria y requiere un gasto energético consciente y alto.

La atención está directamente relacionada con la memoria y con el aprendizaje. Porque para aprender necesitamos unidades de atención mínimas que se van a ir extendiendo a medida que la madurez y el avance de la edad vayan permitiéndolo.

En este punto es en el que quiero hacer foco: Muchas veces pedimos a nuestros niños y niñas pequeños que presten atención y no prestamos nosotros atención a qué es lo que estamos ofreciendo y cuánto tiempo pretendemos que estén atentos en una misma actividad.

El niño y niña de hasta 2 años es todo movimiento, por eso pedir a esta edad que permanezcan sentados mucho tiempo jugando tranquilitos sería algo que atenta contra su desarrollo natural.

Si queremos enseñar alguna habilidad debemos tener en cuenta algunos aspectos.

  • Que la propuesta sea acorde a la edad.
  • Que presente algún desafío, pero que el mismo sea factible de resolverse.
  • Que haya periodos intercalados de atención-movimiento-atención.
  • Entender que lo que ayuda a mantener la atención es la voluntad de querer seguir escuchando y la curiosidad por eso que ese está aprendiendo. Por eso son tan importante factores como: la novedad-la sorpresa- recursos variables y llamativos en estímulos y colores.
  • Respetar los tiempos, respetar los No, y entender que no todos los niños y niñas tienen los mismos intereses ni el mismo tiempo de desarrollo.

Favorecer el desarrollo de la atención es algo que es bueno estimular. Igual entendamos que los procesos de maduración la mayoría son fisiológicos y se acompañan con buenos estímulos externos.

Jugar, comenzar una actividad y terminarla, escuchar un cuento de principio a fin, mirar una película acorde a cada edad y luego comentarla son propuestas que pueden estimulara el aumento de la atención, la comprensión y el aprendizaje.

Y esta nota va terminando porque entiendo, comprendo y siento que su periodo de atención ya necesita un refuerzo.

María Laura Alonso

Estimuladora Temprana

@contactobylala

dearcos@fibertel.com.ar

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