EL dolor mas fuerte de mi vida, perderte…

Hola!! Cómo estás? Nuevamente encontrarme en este espacio para compartir esta nota contigo, me pone muy contenta. Si no leíste mi historia personal, te invito a que lo hagas, para poder entender mejor lo que hoy te voy a compartir. Sino igualmente agradezco que estés leyendo estas lineas.

Comenté que he vivido y experimentado uno de los peores duelos que pueda vivir un ser humano, a mi entender, que es la muerte de tu propio hijo. Parecería ser que va contra la propia naturaleza, ya que lo acostumbrado y pensado sería al revés, que tu hijo sea quien se entere de tu muerte.

Remitiendo a lo que viví y escribí anteriormente, cuando me dijeron que mi hija, estando todavía en mi panza, pero a solo 15 días de la fecha de su nacimiento, se hallaba sin vida, fue inexplicable para mí, el de no poder creer lo que estaba pasando. Pensé que era un error, pero al mismo tiempo estaba desbastada, porque ya no sentía movimientos en mi vientre. Parecía todo ser una horrible y terrible pesadilla.

El tener que esperar y no saber los pasos a seguir. Sin tener mucho detalle de lo que ocurría realmente, solo quería salir de ese momento y de esa clínica, pero por supuesto que no lo podía hacer.

Es así muy parecida la primer etapa de todo duelo, el Schok de la noticia y su negación al no poder creer que sea verdad lo que esta pasando en ese momento. Es el primer impacto ante la noticia, que es muy difícil de aceptar, donde nos sentimos aturdidos y casi sin poder reaccionar.

Siguiendo con lo relatado, quedé internada ese mismo día, mientras trataba de entender porque había pasado esto, por que había perdido a mi primer hija. A esto se le sumó, la falta de información de mi caso al personal de la clínica, como a camilleros o a las enfermeras, que a cada una que venía yo le tenía que explicar lo que me había sucedido..

El médico que me atendió afirmaba que debía tener un parto normal, para no tener un gran trauma después. Pero ni siquiera me preguntó que pensaba o que sentía , tomo solo esa decisión por que a él le pareció ser lo mejor. Quién pudiera decir que ya mismo en ese momento, yo no estaba viviendo ese trauma que él mencionaba, con semejante noticia y dolor, ¿no habría dudas verdad?.

Hago una reflexión ante esto, cuantas veces sentimos que somos solo un número de cliente para el sistema médico, seguramente no lo es para todos, claro. Pero cuantas veces sentiste que no te preguntaron que sentías respecto a lo que te estaba pasando. Si es así te comprendo, lo mismo me paso muchas veces y más en este caso.

Pasaron dos días y pedí que me hicieran una cesárea, porque no aguantaba más, no solamente el dolor del sufrimiento de esta pérdida, sino el dolor físico, al querer inducir un parto natural, donde no habría empuje de mi beba, para que eso pase. No tuve ninguna contención profesional hasta ese momento, solo la de mi familia.

También sentí enojo, frustración, sentí que el Universo me debía una hija, porque me la había arrebatado. Claro que pasé por este estado, sin tener respuesta, ni tampoco ninguna solución.

Estas son algunas de las emociones que pasamos en la próxima etapa ante un Duelo.

Lo que puedo rescatar es la aparición de la psicóloga que trabajaba en la clínica, la cual me preguntó si quería ver a mi hija, no dude en mi respuesta, le conteste afirmativamente, era una necesidad muy profunda de poder verla. Así fue, la prepararon en una cunita, y me llevaron a verla.

Agradezco profundamente el darme esa posibilidad de despedir a mi hija, poder acariciarla, aunque ella no me sintiera. El poder tener ese momento a solas con mi ella, pudo darme unos segundos de paz y unión.

Esto me ayudó mucho para procesar tan dolorosa pérdida, y poder aceptar la muerte de mi hija. Donde puede enfrentar el ver su cuerpo y no idealizar después o quedarme en la duda de como sería físicamente. Otro momento muy duro es que no podía asentar su nombre en ningún lado, porque al nacer sin vida, judicialmente es NN. Es decir que en ningún papel pudo figurar Macarena Rocío, que era su nombre elegido. Seguramente este es otro golpe fuerte para las personas que pasamos por algo así, ya que nuevamente me volvió a inundar esa angustia desgarradora. Es como perderla por segunda vez, ya que no tenía identidad.

Por eso el Proceso de duelo, seguramente tiene otro sub-duelos que no tomamos en cuenta, pero son los que hacen muchas veces más difícil el camino. No podría asegurar cuanto tiempo necesité para transitar mi gran Duelo, pero sé que se puede. Necesité ayuda de un profesional, no sabía por donde empezar, para ir aceptando y sanando mis heridas, que no quiere decir que no las recuerde, sino que hoy puedo recordar de otra manera, no porque no duela sino porque entendí que no lo puedo modificar, que tenía que aprender a vivir con eso y fue así que elegí hacer algo con lo que me pasó. Tal vez me pregunté ¿para que?, o ¿que podía hacer con lo que me pasó? para que no solo quede en ese hecho, sentí que tenía que buscarle una re significación y un sentido. Así fue que al recibirme de Counselor, me especialicé en este tema tan doloroso y difícil, pero tan gratificante para mí, de poder ayudar, desde mi propia experiencia y mis conocimientos a todos aquellos que pasen algo similar, o cualquier Duelo, que no puedan transitar solos y necesiten aprender a convivir con lo que les sucedió.

Cada duelo es diferente en su proceso, en sus etapas, ya que éstas no son fijas y muchas veces volvemos a etapas anteriores, para reafirmarlas nuevamente y seguir. Cada persona necesita su propio tiempo para transitar su duelo y es beneficioso para su bienestar poder permitirse ese tiempo, para poder re-ubicar a la persona fallecida, y poder seguir con su vida.

¡¡Los espero en la próxima nota!! Saludos!!!

Claudia Muñoz

Counselor

Especialidad en Duelos y Pérdidas

FB: counselor.claudia

Instagram; @counselor_claudia

claudia.m.06.04@gmail.com

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *