Destete

Amamantar, pero…. ¿hasta cuándo?

El destete es un proceso en el que madre-hijo aprenden a vincularse, a dar y recibir, a comunicarse de una manera distinta que con el pecho.

Así como el acto de amamantar es una relación intima entre madre-hijo, en el que ambos se nutren y se alimentan, cuando hablamos de destete, hablamos no solo de un cambio nutricional en la dieta del bebe sino además de un cambio emocional en el que cada binomio, madre-hijo, decidirá cuanto tiempo continuara con este modo de alimentación.

No hay reglas sobre la edad del destete, no hay razones por las que se deba recomendar dejar la leche materna a una determinada edad.

Cada uno tiene su tiempo, si un niño necesita mamar hasta el año y medio o dos años, ¿porqué negárselo? , si su estabilidad emocional lo requiere.

La lactancia materna no solo es alimento físico sino también emocional, es un momento de encuentro, donde se produce el intercambio y comunicación con miradas, balbuceos , sonrisas, contacto piel con piel, que brinda seguridad y es refugio frente las angustias y cambios que atraviesa el bebe, si tenemos en cuenta todo esto y cada emoción y sensación que se estableció en ese vinculo, aconsejo que el destete sea lento, gradual, progresivo, respetando el proceso . Como todo proceso nunca es lineal.

Seguramente afloren nuevos sentimiento y emociones, y mama-bebe necesiten mas apoyo, contención y paciencia. Dar lugar , poner en palabras y permitirse expresar lo que esta sucediendo, como lo estan viviendo y como lo esta viviendo el bebe ayuda a aliviar ese malestar y a tener registro y reconocer cada emocion .

Los motivos del destete pueden ser varios, influenciado por cuestiones culturales o por iniciativa, deseo y necesidad de la mamá o del bebe/niño, puede ser por razones médicas, emocionales, presiones familiares , sociales o la llegada de un nuevo embarazo.

La liga de la leche da una serie de consejos para hacerlo gradualmente , con respeto y de manera amorosa:

  • ¨No ofrezca, no rehúse, esta técnica permite una reducción gradual en el numero de mamadas sin forzar a ninguna de las partes y sin que ninguna haga concesiones.
  • Haga un convenio con el bebe sobre donde tendrá lugar el amamantamiento, por ejemplo: limitar las mamadas a la privacidad de la casa.
  • Disminuya la duración de cada mamada, luego de una mamada corta, le puede dar a su hijo un juguete interesante o sugerir alguna actividad que particularmente le guste.
  • Puede comenzar a evitar lugares acostumbrados favoritos del bebe para amamantarlo.
  • Puede reforzar la conducta de no amamantamiento con un extra de upas, un paseo por la plaza¨

Sofía Ciranna

Lic. en Psicología

Asesora en lactancia materna

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