Autoinmunidad, Estrés y Alergias.

Hoy: Autoinmunidad, Estrés y Alergias. Enfoque Homeopático.

Tres procesos, en ocasiones, considerados distintos pero con muchos patrones en común. Titulamos a esta nota: Autoinmunidad, Estrés y Alergias. Enfoque Homeopático.

La inmunidad es el conjunto de fenómenos biológicos, destinados a la defensa que el organismo genera ante agentes extraños, dando respuestas positivas o negativas para la salud.

Esto implica el desarrollo de una capacidad adecuada de reconocimiento + aceptación =TOLERANCIA, de los antígenos propios.

Como consecuencia, una baja tolerancia antigénica llevará a no reconocer a las propias estructuras dando lugar al proceso autoinmune, con ataque inmunológico a los órganos del cuerpo y desarrollo de alteraciones funcionales, en general crónicas.

Existe una relación directa entre el Estrés y la Autoinmunidad.

Cuando las tensiones y la presión resultan demasiado altas y/o continuas, y nuestra capacidad de RESISTENCIA = TOLERANCIA es relativamente baja, se produce un desajuste denominado “DISTRÉS”. En donde el organismo claudica en su capacidad de adaptación generando así alteraciones y trastornos progresivos a nivel físico, psicológico y social.

Ejemplo de esto son las enfermedades antedichas, como la Tiroiditis de Hashimoto, en el plano psicológico se traduce en ansiedad, angustia, trastornos de sueño. Y a nivel social, aislamiento, falta de comunicación, conflictos interpersonales, por citar algunos ejemplos.

En las alergias, sucede algo similar. La respuesta a los agentes externos o estresores internos es descontrolada y exagerada. Dando lugar a una serie se síntomas relacionados con la hiperreactividad, como, por ejemplo, broncoespasmo, rinitis, dermatitis e irritabilidad entro otros.

Sabemos que los ácaros, el polen, el cambio de clima y de estación pueden actuar como disparadores para desencadenar procesos alérgicos. Pero sólo suceden en organismos predispuestos (no equilibrado). La genética, también puede hacer más susceptible a padecer este tipo de reacciones en caso de que exista historia familiar de alérgicos, pero no se considera condicionante.

En definitiva, todo responde a una alteración en los mecanismos de respuesta adaptativos.

Desde el punto de vista homeopático se trata ni más ni menos que del desequilibrio vital, eso es lo que hay que tratar.

Logrando la armonía psicobiológica los síntomas remiten.

En algunas oportunidades, cuando los síntomas son muy intensos, persistentes e históricos (el paciente viene a la consulta con muchos años de padecimiento). Allí se puede trabajar temporalmente con medicamentos para el cuadro agudo acompañado siempre del remedio de base estabilizador. Por supuesto, esto depende de cada criterio médico.

El objetivo del tratamiento homeopático agudo coadyuvante es, no sólo el alivio de los síntomas, sino también, sacar la paciente de la cronicidad, evitar recidivas con la gran ventaja de no producir efectos adversos.

Para el medico homeópata, no tiene sentido hacer desaparecer un síntoma sin equilibrar al paciente, lo primero que se busca son las causas para lograr la estabilidad y como consecuencia el alivio sintomático.