Prevención de accidentes en la infancia

En la infancia, los accidentes son una causa importante de mortalidad y discapacidad.

Según Unicef, todos los años 750.000 niños fallecen a causa de diversas lesiones; mientras que otros 400 millones se lesionan gravemente, llegando incluso a tener secuelas permanentes como daño cerebral o algún tipo de discapacidad permanente.

Un accidente es un evento fortuito y sorpresivo que afecta a una persona infriguiéndole un daño, reversible o no. Si bien nadie está exento de formar parte de uno, es importante saber que a medida que los niños se movilizan y adquieren destrezas a lo largo de su desarrollo, se ven expuestos a diferentes riesgos.

Les comparto un breve resumen de los aprendizajes que van construyendo los niños a lo largo de su desarrollo, junto a algunos de sus riegos:

Edad	Aprendizaje	Riesgo
1 mes	Se moviliza pateando	Caídas desde alturas
4 meses	Se da vuelta solo y lleva objetos a la boca	Caídas desde alturas, aspiración de cuerpo extraño
6 a 8 meses	Se mantiene sentado	Caídas desde posición sentada
10 meses	Se para, camina agarrado, gatea	Caídas por escaleras o desniveles, electrocución, ahogamiento, quemaduras, caída de elementos de las mesas, accidentes en la cocina
12 a 15 meses	Camina solo, sube escaleras, trepa	Riesgo en juegos, en la calle
2 a 5 años	Trepa árboles, explora, se maneja de manera más autónoma	Caídas, quemaduras, extravíos
6 a 12 años	Anda en patines, bicicleta, hacer deportes	Fracturas, traumatismos, accidentes de tránsito.

¡Importante! La mayor parte de los accidentes son prevenibles. Por eso es importante mostrarles cómo nos cuidamos nosotros (por ejemplo al cruzar la calle) y revisar nuestros hogares buscando posibles factores de riesgo.

Algunos consejos y sugerencias para minimizar los siguientes riesgos:

Caídas: el cambiador debe ser amplio y de superficies cóncavas. Tener a mano siempre los elementos para cambiar al bebé antes de empezar y no dejarlo solo en ningún momento, ni por un segundo. En las escaleras, poner barreras físicas que impidan el ascenso y descenso de los niños, de por lo menos 60 cm de alto. Enseñarles a viajar en el ascensor lejos de las puertas y que no las abran hasta asegurarse de que se haya detenido. Mostrarles cómo usar las barandas.

Asfixia: la cuna debe ser estable y segura, con colchón duro de encaje perfecto (evita el atrapamiento entre el colchón y la cuna). No poner elementos sueltos como almohadones, peluches, frazadas. Cerrar la llave de paso sino se usa el gas. Tener siempre a mano un extinguidor.

Ahogamiento: No dejar al bebé/niño solo en la bañadera. Siempre supervisarlos mientras estén en una pileta, río, mar.

Atragantamiento: juguetes grandes, blandos, sin puntas ni partes removibles. tamaño mayor a 10 cm para evitar que se atoren en la vía aérea. Si tienen pilas o baterías, evitar el uso en niños menores de 3 años, siempre con supervisión de adulto, revisando periódicamente que la tapa esté bien cerrada. No dejar al alcance objetos pequeños (monedas, llaves…)

Intoxicaciones: Guardar los productos de belleza, medicamentos, limpieza y venenos fuera del alcance de los niños. No colocar líquidos tóxicos o irritantes en botellas de agua o gaseosas.

Traumatismos (golpes): Bibliotecas amuradas a la pared. Colocar punteras en las mesas. En la vía pública, transmitir normas básicas de seguridad como caminar de la mano, mantenerse lejos del cordón de la vereda, prestar atención a los garajes, respetar semáforos, utilizar senda peatonal. En la bicicleta el niño sentado debe poder apoyar los pies en el suelo. Usar casco. Al viajar en auto, desde el nacimiento y hasta los 12 años (con estatura inferior a 1,50 metros o peso menor a 36 kilos) deben viajar en los asientos traseros, utilizando distintos dispositivos de SRI (sistemas de retención infantil) homologados. Recomendado ir a contramarcha, como mínimo, hasta los 2 años de edad.

Quemaduras: poner protectores en estufas y radiadores. Las estufas a gas deben ser colocadas por gasistas matriculados, lejos de elementos inflamables y con salidas al exterior. Colocar chispero si se usa hogar a leña o carbón. Antes de bañar al bebé, probar la temperatura del agua con el codo. Usar las hornallas posteriores para cocinar y con los mangos de las sartenes hacia adentro. Chequear la temperatura de los alimentos antes de ofrecerlos. No dejar la plancha a la vista.

Electrocución: Instalar un interruptor/disyuntor. Tapar enchufes o colocarlos a una altura mayor de 1,5 metros.

Es fundamental, sin angustia pero con firmeza, explicarles a los niños que estas cuestiones no se negocian debido a que estamos preservando su salud. Y recordar siempre que los límites son mensajes de cuidado.

Lic. Virginia Ruiz

Psicopedagoga, Especialista en Intervención y Estimulación Temprana

@pamaternarte

Fuente imagen: Moldes Peru